dente del Estado, quien declaró que las dos cartas que arriba dejamos trascritas manifestaban una traición al Estado. Es muy singular que el General Valle no haya sido llamado declarar a el proceso. Abierta la sesión, se discutió ia causa, y diez minutos después fué sentenciado, condenándose muerte al General Corral.
El se confirmó por Walker la fatal sentencia, y el á las de la tarde, fué ejecutado el General Corral en la plaza de Granada por el oficial de día Charles Gilman.
Tal fué el fin de este hombre que, a pesar de sus faltas, puede ser considerado como el nicaragüense más hábil de cuantos aparecieron sobre la escena politica en aquellos tiempos de revueltas y trastornos. Murió con el valor de un soldado, sin perder su firmeza y energía ni por un instante. En cuanto a la Historia, inflexible presentará su memoria, como debe presentar la de su partido que lo obligó piner Nicaragua en manos del filibusterismo, cubierta con una mancha indeleble de baldón y aprobio.
ALBERTO LUNA Odor di Femina (Versión del portugués)
Era austero y sesudo: no existía Fraile más ejemplar en el convento; En su escuálido rostro macilento De lágrimas un poema se leia.
Una vez que en la extensa librería hojeaba triste un libro amarillento, Cayó, convulso y torro, de su asiento, Sin vida en la marmorea losa fria.
De qué el fray moriría. no hay historia En el claustro que de ello haga memoria, velan la verdad misterios hondos; Mas cuentan que un bibliógrafo comprara El libro extraño, y que al abrirlo hallara Unos cabellos de mujer muy blondos.
ROMÁN MAYORGA RIVAS 155