FUGACES! Iben las golondrinas por el cielo, los dos las mirábamos volar Haciéndore caricias se perdien Por el azul de aquella inmensidad. Por qué se van tan pronto? praguantabas. Por que el alero abandonando van?
No tienen corazón las golondrinas Que as dejan sus nidos al azar!
Se van, te dije, con pesar oculto, Por que el invierno helado llegará: Es la estación de brumas y tristezas se van a vivir detrás del mar, En el fondo de mi alma, vida mía, Un nido hermoso te llegué a formar, Mis flores de poeta te ocultaten yo te scariciaba ainda mais.
Después. til bien conoces esa historia, Llegó la noche funebre, invernal. dejaste los hielos de mi alma, Las eiernas tristezas de mi hogar. desde entonces, cuando sufro mucho recuerdo que tú no me amasya, Pienso en las golondrinas que esa tarde Se fueron a vivir detrás del mart 11 Espera! dices, fespera! yo me pongo esperar, para as mucho tiempo pass uns eternidad Así las horas, los dias, Asilos años se van yo me qurdo esperando tú no llegas jamás.
Cuando la fe de mi espiritu Siento que vacila ya ¡Espera! dices, y entonces De nuevo torno a esperar, pasar siglos y sigios De larga noche invernal, asi me estoy preguntando, Preguntando donde estás.
Tal vez al fin me fatigue De tanto, tanto esperar, llegue al sepulcro helado Con mi esperanza no mis.
Si alla, donde trada acaba, Donde todo es inmortal en donde tarde o temprano Nuestras almas se verin; Si alla repites. espera!
Tornaré siempre esperar Aunque pasen muchos siglos pase una eternidad, me consuma esperando tú no llegues jamás.
TIL Un beso. Por reelbirlo De tus labios entreabiertos Todos los hombres darian El mar, la tierra y el cielo, El aire que los rodea, Su sangre y su pensamiento, La salvación de sus almas.
Todo lo grande y lo eterno!
Yo que soy pobre y que sabes Que cual ninguno te quiero, Por recibir de tu boca Una caricia de fuego, Por aspirar tus perfumes, Por en volverme en tu aliento, Por un beso que me dieras Te daba en cambio otro beso!
IV No temas que me pierda si he formado De ti mi única, hermoss religión: Si adorarte tan hondo es un pecado, Es un pecado que perdona Dios! Contemplé tan incierto el plazo largo De que tá fueras mia siguna vez; Que crei que era un sueño, y, sin embargo Estaba yo tus ples. uando en tu frente los sonrojos Cireuiaron como fuego abrasador, let en la mirada de tus ojos Todo tu santo unor; Cuando senti tu blonda cabellera Sobre mi frente pálida ondular, de mis labios por la vez primera Te dejaste besar; Entonces. jolvidé que soy un hombre!
Lloré qué quieres! ai pensar en ti, cuando absorto pronuncié tu nombre Mais creyente y mas bueno me senti.
RODOLFO F:GUEROA 248