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cas, rocas. y con el brazo extendido señalaba los cuatro puntos cardinales; luego un murciélago muy grande salió de entre las piedras, voló al cielo y se quedó suspenso en los aires; de sus excrementos, que cayeron sobre las piedras, se formó la tierra vegetal, de donde nacieron primero las plantas menores, después los árboles y todo lo demás.
Esa teoría de la evolución natural, tan vieja como el primer cerebro humano, parece estar escrita en el corazón del hombre civilizado y del salvaje, no con estilo ni buril, sino con el dedo de Dios vivo, como diría San Pablo, juzgar por la contestación dada por el indio de Chirripó nuestro ilustre obispo Thiel.
Allá por el año de 1848, cuando se sentía en Costa Rica la crisis del café, abatidos los economistas, excitaban la juventud por medio de la prensa periódica de la época para que se encaminase en busca de las minas famosas de San Mateo de Chirripó, calificadas entonces de Vellocino de oro; hoy que el movimiento del país tiende a adquirir un sentido práctico y utilitarista, los agricultores han fijado su atención en aquellos terrenos feraces, y si no se buscan minas del precioso metal, se trata de hacerlos producir por medio de cultivos, porque la agricultura es, sin lugar a duda alguna, la única fuente de riqueza nacional y ella debemos consagrarle los mayores esfuerzos y las más sanas energías. medida que el progreso moderno adquiere mayor fuerza y vigor en Costa Rica, el ensanche de las innovaciones va extendiéndose por todos los confines del país. las 298

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