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És útil estudiar esos contrastes que ofrece la realidad. Los que subell, caen sin remedio; y el acierto de la inteligencia y el consuelo y justo orgullo del alma, consisten en caer sin odios, en llegar al término de la existencia en medio del llanto universal, coronado de inmarcesibles laureles y aplaudido con entusiasmo, con ingenuidad, sin que haya reparo en aludir los actos que constituyen capítulo de honor y ejecutoria de inmortalidad, DOÑA ADELA GUZMÁN DE BARRIOS ha escalado ia más alta cumbre en la historia de nuestras mujeres importantes y buenas. Penetró y encontró espacio en todos los pechos leales, y en todas las clases de la sociedad. Al fin, ya no sólo se la quería, sino que se la adoraba; venerando en ella, la par que sus propios dones, la imagen de su idolatrado consorte.
Estoy viéndola ahora. en fuerza de pensar en ella. en su actitud melancólica, con movida y dichosa, al pie del monumento erigido al General Barrios en el Cementerio, en medio de la juventud y del pueblo, llorosa y satisfecha, con una sonrisa que es una plegaria y un himno lo grande inmortal, escuchando los discursos con que el pueblo, que ama con furor y con delirio cuando ama, conmemora cada aniversario la muerte de ese emi.
nente varón; y luego, volverse aclamada por la multitud, triunfadora del pasado, bendecida por las generationes y eonsagrada en el porvenir. REYES GUERRA (Del Latino Americano San Salvador)
HECES III Si yo, que ya no tengo ni una sola No arrantes de mi pecho Insueta nina sola ilusión!
que tu mano temblando me clay y que miro al través de un velo negro quiero gozar sintiendo en mis entrais Todo cuanto subsiste bajo el sol el venerolor ble de tu amor, si yo, que entendo siento Aliqué duice saber que emponzonado centro del pecho latir mi corazón se lleva el corazón Me asusto, cual si oyera que nlgun muerto saber qe nulli las ilusiones mueren, golpears de su tumba lo interior; inscetus viles en nociva flor si siendo como soy, enda instante IV sufro una decepcion, Yo soy nuevo Prometeo ¡Cuántas no sufrirán las pobres gentes encadenado en la roca de quienes sin querer se burla Dios, de esta vida miserable leuandales el alma de quimeras atte me fastidia y me sobra.
y cindidos ensucios el buitre de euro pico de dichas y de amor. que mis entradas devora, en este mundo insensato.
IL qua en mis tormentos se koza ¡Ah mujeres! Mujeres! quien ereyera isi se extingulen la entrane!
que si no son mentira o son capricho, Si se rompiera la roca!
vuestros más fervorosos entusiasmos pero ay!. ser Jarga la vida solo sou. histerismo.
cuando debiera ser corta!
FRANCISCO GAMBOA 335

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