El nido de las aves POR ALFARO Ramphocelus passerinii De entre la avifauna que habita la llanura de ambos mares debe hacerse mención especial del Cacique, precioso pajarito de color negro brillante que contrasta de una inanera admirable con el rojo vivo de su rabadilla.
Difícilmente habrá visitantes europeos que al viajar por nuestros ferrocarriles no hayan contemplado repetidas veces a nuestros caciques cuando vuelan uno y otro lado de la vía, ostentando su espléndido plu maje. Esta es una de las pocas especies que han aceptado ya la compañía del hombre; el hanano y el cafeto son plantas que lo atraen: pudiera decirse que el Cacique carece de la modestia del quetzal; éste le gusta ocultarse entre las ramas de los árboles elevados, mientras el Fot. Rudin Liceo de Costa Rica. Paseo Cachi Cacique prefiere Puente en la finca le don Wahle los parajes descu biertos, donde su manto de terciopelo y grana se puede mostrar en todo su esplendor: se posa sobre los matorrales, platanillos y ramazones secas, pero jamás permanece en un mismo lugar por tiempo largo; su pasión favorita ex volar veinte o treinta metros y siempre a poca altura de la superficie del suelo.
Este pajarito anida entre los arbustos de uno o dos metros de altura poco más: elige la lorquetá menos visible y allí construye el nido con raíces secas, bastante delgadas y entretejidas con las ramitas que le sirven de sostén: su forma es la de una media naranja y su cavidad interior mide siete centímetros de diámetro; generalmente se halla tapizado con hojas secas de platanillo cáscaras de la misma planta, las cuales son del342