ORIENTAL EL CAFÉ De mierne los dispers Brantes he visionbrirse tis fragantes flores qite recen del sol a los fulgores, te ve sobre los verdes cafetales, Te acuerdas. Una tarde ine dijiste: siyn te regalare mis en bellos, que harías con ellos? yo le respondplido y triste: xftinare fuera yo, nita adorada, formaria en marbel floreido, con tus rubios en ellos blandonida; si fuera el curso de la siborada en vez de duros desiellos, lanzarin ai espacio tus cabello si so fuera la onda de tuna fuente formaria un abanico en esta hora para aplacar el fuego de mi frente; mas, como soy el trovador que llora pondria, como cuerdes unis vibrantes, tus cabellos fiotaates mint sonora JULIO FLORES después, como filgidos corales, en explosión de virgenes olores, Jo he visto entre los gajos tenhadores la sombra de bosques tropicales.
Ahoro. hmes Riega su pertum del ideal las alas desentume y agita en rauda conmoción mis nervios.
En mi la inspiración sus rayos quiebre: mi frente nimbe, y en sagenda fiebre, mis versos sarjan graves y soberbios.
IsaL ENRIQUE ARCINIEGAS LA Fot. Silva Haolendo por la vida Los hombres quieren que se les estime y ocultan con cuidado ese deseo, porque quieren que se les tenga por virtuosos, aunque saben que pretenden sacar de la virtud otra ventaja que la virtud misma, aunque sólo sea las alabanzas; ya no es virtud sino amor propio, anhelo de alabanzas, vanidad.
Los hombres son muy vanos, pero no odian nada tanto como pasar por serlo, 951