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Cuento viejo Para Páginas Ilustrasies La médula de este cuento, historieta, crónica como Uds. quieran, la debo un viejo amable.
Allá por el año de gracia de 18. era Matina un emporio de relativa riqueza: abastecía con su cacao la vieja metrópoli, que a su vez proveía con el grano moneda El Valle. San José) Alajuela y Heredia.
Los Trusts, no son por lo visto creaciones del mercantilismo yanke, pues en aquellos dichosos tiempos de mi amo el rey, algunos gamonales cartagineses, pertenecientes la eterna nobleza de las peluconas resplandecienles, tenían establecido algo así como un monopolio sobre el cacao: por unos cuantos puñados de cortadillos y morrocotas, se adueñaban con anticipación de las cosechas.
Fot Max. Rndiu Extendiendo el café al sol El trasporte del precioso grano desde Matina la muy noble y leal ciudad, era cosa peliaguda: mozos y baquianos, al aventurarse en tan árdua empresa, mostraban las claras que tenían corazón de león, paciencia de gallego y mollera de aragonés.
Con tiempo favorable, se hacía la travesía en un mes largito de talle; lomo de mula, salvando baches y vericuetos, bordeando abismos y despe.
naderos, chapoteando en ciénegas y pantanos, entre bejucales por veredas harto estrechas y quebradas.
Durante algunos años, los señorones aquellos del trust del cacao, se pusieron las botas, se bañaron en plata: lo pingüe del negocio sirvió de aci362

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