Y cuando se perdió la esperanza y era imposible sostener las armas, antes que los legionarios entrasen en la cindad, vieron un espectáculo espan toso: hombres y mujeres, niños y ancianos, escuálidos todos, se arrojaban en tumulto de la muralla, mientras la ciudad ardía y los últimos guerreros acometiendo como locos iban a morir entre las filas romanas. Al decretar Escipión la destrucción de la ciudad, la ciudad no existía ni había entre sus ruinas hombres que prefieran la vida con la esclavitud la muerte con honor; fué la vietoria más costosa para los romanos y menos noble para los conquistadores. fué la derrota un timbre de gloria, un ejemplo inmortal, una creación de almas grandes que harían del patriotismo la primera virtud, y de los recuerdos de Numancia la enseñanza primera entre todas las gloriosas tradiciones.
En aquellos pobres terrenos, en aquel paisaje que nada dice los extraños, halla el hombre de nuestra raza el germen de la patria, el alma heroica qne advierte contra los desfallecimientos y maldice los que niegan el derecho de los pueblos la libertad y la independencia.
VALERO PUJOL Bromas ROSAS CLAVELES Al pálido escritor Las rosi, las rosas primas de perfumes embriagantes, las que tienen Instandes en las tardes opalimas, en las tardes clegantes, las rosas cuyo eliz de esmeralda satura el aumente de esencias penetrantes, esas rosas olorosas.
semejan de la vila la perdida ilusión, In ilusión que se aleja, que se alejat, que se aleja, como un barco como un barco que se esfuma en la bruma matatine Los claveles, los claveles juguetones, de rizada y ginuen frente, los claveles que se mecen en sus tallos, en sus lallos cimbreantes, en stalailos inminosos, los claveles de hojas sonrosadas con matices levantinos.
los claveles indolentes.
semejan del amor His vanas esperanza, que se mueren gne se mneren.
como un lirio, como un lirio que se inelina en la bruma matutina de luz.
de luz.
NARCISO MARCHITO 412