él mismo la liquidación de este establecimiento con motivo de la compra he.
cha por el Dr. Antonio Cruz.
De esta ciudad regresó Guatemala, pasando enseguida la República del Salvador en donde fué empleado de la Contabilidad del Ferro Carril de Sonsonate, de donde vino Costa Rica. En Agosto del año 1885 fue nombrado Gobernador de la Provincia de Cartago, desempeñando ese puesto hasta Noviembre del mismo ano. El de Enero de 1885 publicó el primer periódico diario de esta República, titulado Diario de Costa Rica (en compañía de los señores Liedo, don Angel Anselmo Castro, Liedo, don Rafael Montúfar y don Juan Fernández Ferraz) siendo su Director y Propietario. En Agosto fué a Cartago como queda dicho, volviendo San José en 1886, en cuya fecha se dedicó coleccionar y elitar sus Apuntamientos Históricos y Estadísticos de la República de Costa Rica. En el año 1887 fué nombrado Comandante de Po.
licía, en esta capital, siendo el organizador de este cuerpo. Luego ocupó el puesto de Registrador General del Estado Civil, instalando y organizando esta oficina. En 1888 fué nombrado Secretario de la Legación de Costa Rica en Wasghingston para conocer del laudo arbitral de límites con Nicaragua, siendo el Ministro don Pedro Pérez Zeledón 1er Secretario don Fe.
derico Volio. Concluída esta misión desempeñó el cargo de Secretario de don Manuel Aragón, Enviado Extraordinario y Ministro de Costa Rica en el Congreso Pan Americano. Luego volvió a Guatemala en 1889. En el año 1890 y por la administración de don José Rodríguez fué llamado y enviado nuevamente Washington como Encargado de Negocios de Costa Rica. Bajo la administración Iglesias fué elevado a la categoría de Ministro Residente (1896) y pocos meses después la de Ministro Plenipotenciario, puesto que desempeña en la actualidad. En ese año fué comisionado por el Gobierno para representar Costa Rica en la Exposición de Atlanta. Estuvo entre nosotros el año 1896 durante poco tiempo, de Setiembre Noviembre El año pasado fué con el carácter de Delegado al Congreso Pan Americano reunido en México.
Es el señor Calvo un hombre laboriosísimo y buen patriota como el que más. En los periódicos de diversas localidades de los Estados Unidos aparecen con frecuencia artículos debidos su correcta pluma, y con el fin exclusivo de dar a conocer Costa Rica en el extranjero. Casi no hay correo en que no lleguen nuestro Instituto Físico Geográfico obras de gran importancia, especialmente de Agricultura, enviadas por el señor Caivo, quien por lo demás goza de grandes consideraciones en el Cuerpo Diplomá.
tico y en la sociedad de Washington.
Como se ve, este distinguido costarricense hopra altamente su patria.
Páginas ilustradas publica hoy con especial placer el retrato y estos ligeros rasgos biográficos del señor Calvo, como un homenaje al verdadero mérito.
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