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Francia en 1717; como perfeccionamiento de las escenas burlescas del teatro de la feria. El éxito alcanzado por esta clase de espectáculos concitó los celos de las compañías de ópera seria, las que consiguieron su abolición en 1745Restablecida en el 52, se reunió quince años más tarde la comedia italiana, ocupó sucesivamente las salas Monconseil y Favart, se unió en otra compa.
na italiana en 1800, pasó por las salas Feideau y Ventadour y por fin se instaló como en casa propia en la sala de Favart.
Esta promiscuidad de intereses y escenarios ha dado lugar que generalmente se confundan los dos géneros; pero los italianos, deseosos reivindicar del privilegio originalísimo de hacer reir de pura risa han inventado posteriormente el bufo caricato, para diferenciarlo del sencillamente cómico.
Como variante del género cómico se ha discurrido no ha muchos años la denomina ción de ópera semi seria, vocablo de ambiguo senti do, que bien podrá significar que el espectador habría de reir con un lado de la cara y conservar el otro más form al que un garrotazo, como en duelo de viuda rea, joven y hermosa.
Aunque hay opei ras llamadas comicas en que el caFot. Rudin Pigres nto aparece hermanado con la declamación, este detalle pertenece más propiamente a la operetta, en que el recitado se suplanta por el diálogo sin música.
El Vaudeville ocupa impropiamente lugar en el lirismo dramático, pues no pasa de ser una comedia interpolada con coplas, lo que se aleja por completo del drama musical. Alguien hace subir su origen hasta los tiempos de Caltomagno, 768; pero parece más plausible deribarlo de Oliverio Barselin, batanero que a mediados del siglo XV hacia resonar con sus alegres canios los valles de Vire, pueblo normando y que por ende recibieron el nombre de Vaux de Vire, y por corruptela Vaudeville. Algunos etimologistas menos escrupulosos han querido ereer que la palabra procede de Vaux di valle, bailes populares con que el Municipio de París se empeñaba en abreviar y moralizar. los ocios del pueblo obrero de la gran ciudad; pero eso es hacer muecas sobrado majaderas la gramática y confundir el Val, valle con el bal, baile.
Sea lo que se quiera, el hecho es que el Vaudeville, en cuya composición ha tenido tanta parte el fecundo Scribe, aleanzó también el honor de ser incluido en la ópera cómica, hasta el punto de que Piis y Barrè construyeron en 1702 un teatro esclusivamente consagrado la exhibición de piezas de este género.
Al presente los aficionados pueden gozar con estos espectáculos en cualquier cafe chantant, y especialmente en el que abre sus puertas en la plaza de la Bolsa de París. Continuara 445

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