iniciado el proyecto vino perturbarlo el tristemente vélo. bre imperio mejicano de Iturbide.
En el año 24 se realizó la ansiada federación centro americana: pero, preciso es confesarlo, no estábamos preparados para esa forma de gobierno que requiere una cultura política avanzada.
Vino luego la inevitable disolución de aquel sagrado lazo: después los intentos de realizar nuevamente la unión por la fuerza de las armas, grave error, de que fue víctima el noble general Morazán.
Es una lección que jamás debemos olvidar: la unión no la harán los gobiernos sino los pueblos centro americanos. Cuando los pueblos se ligan por los vínculos del interés común y del cariño, los gobiernos necesariamente no pueden menos que ponerse de acuerdo. Para usar la pintoresca figura de Victor Hugo. Los pueblos dictan y los gobiernos firman.
Ultimamente ha renacido el generoso intento de realizar por la aproximación de la juventud, el hermoso ensueño: ya los jóvenes centro americanos tratan de unir us aspiraciones por medio del afecto. Llegirá el día en que las señoritas de Centro América también nos conozcamos vinenlemos por el cariño? Es lo que arlientemente desea nuestro corazón.
La importancia de nuestra independencia, apenas si podemos imaginárnosla. Pensemos en lo que sería de nosotras, las jóvenes de Costa Rica, si hubiésemos nacido y crecido dentro del estrecho ambiente colonial de intoleran.
cia y de servidumbre. La república nos hizo entrar en el mundo de las ideas nuevas de libertad y de justicia. Nuestra patria que gozó desde el principio del inmenso beneficio de la paz, avanzi con paso seguro, digámoslo con orgullo, hacia una efectiva prosperidad. En menos de un siglo nuestra cultura se ha aproximado grandemente la civilización europea; nuevos caminos se abren; rompe el arado 547