Guardar

Discurso con que el Presidente del Curto Congreso de Estudiantes, on Anstasio, faro. leelarő solemnemente inaugurados sus trabajos en las presentes sesiones.
SEÑORES: El alto cargo de que estoy investido me obliga, como Presidente del Cuarto Congreso de Estudiantes, dirigiros la palabra para declarar su formal instalación. Las labores que he vivido siempre dedicado jamás me permitieron formular frases para dirigirlas una sociedad tan respetable como ésta; eso disculpará en parte lo deficiente de mi discurso. Los mudos.
de la palabra, ha dicho nuestro maestro de oratoria, son mudos de la inteligencia; pues bien, os hablaré con el lenguaje del corazón.
Nos hemos congregado los estudiantes de la antigua Patria Centroamericana para fortalecer los lazos de cariño y simpatías, para reanudar el parentezco de nuestros abuelos, para estrechar las relaciones de la juventud desde las fronteras de México hasta las de Panamá. Para eso sobran las arengas patrioteras y los entusiasmos exagerados.
El amor, el verdadero amor crece más lozano en las viviendas humildes que en los salones lujosos de los reyes. La cortesía palaciega obliga muchas veces disfrazar lo que se siente; por eso la juventud, que no tiene arrugas en el corazón, es más comunicativa, y sus manifestaciones de fraternidad son tanto más sinceras cuanto más humildemente se presentan.
Se ha dicho sin fundamento alguno que nuestros congresos de estu.
diantes tienen por único y exclusivo objeto realizar la unión política de Centro América, cuando hoy por hoy solo daría por resultado el levantamiento de un poder militar encargado de mantener la unidad con la fuerza de las armas. Nada, señores, hay en el fondo que justifique semejante manera de pensar. Los estudiantes federados son el elemento joven y los futuros campeones del porvenir, portan el estandarte del progreso, y se proponen trabajar por el engrandecimiento de esta sección del Continente Americano en todas sus manifestaciones, por las vías de la propnganda tranquila, así como la luz se extiende por el horizonte, mansa y apacible, sin producir tormentas.
Libertad bien entendida, unión que nuee en el fondo del alma y que no se impone por la voluntad de las bayonetas, la fuerza del Derecho por encima del derecho de la fuerza, y una evolución progresiva hacia el engrande cimiento intelectual de Centro América, ese es nuestro programa. La unión vendrá más tarde, como una consecuencia lógica que las leyes de la evolución social harán indispensable.
En nombre, pues, de la juventud centroamericana, declaro abierto este Cuarto Congreso de Estudiantes.
576

    Notas

    Este documento no posee notas.