Los machos son mucho más grandes que las hembras, de color negro uniforme, fuertes, ágiles y sumamente activos; mientras sus compañeras son menores en tamaño, apacibles y de color moreno más o menos oscuro. Los sanates por su naturaleza, dice don Juan Rodríguez, son eminentemente sociales entre si, predominando en esas asociaciones las hembras. El individuo no se sacrifica en ningún caso por el bien de los otros, conservando su independencia y libertad absoluta; y si se ayudan mutuamente, avisándose de los peligros de las facilidades que pueden encontrar para su vida, eso es todo. Lo más notable de las costumbres de estos pájaros es que se han hecho familiares y semidomésticos de las sociedades humanas; no hay ciudad, pueblo caserío de estos países en que no se encuentren: y lo mismo es para ellos el clima cálido que las alturas en donde podrían resentirse del frio. Jamás se encuentran en despoblados, ni construyen sus nidos lejos de las casas. Viven, pues, los sanates enteramente con nosotros; les gusta espiarnos, roban todo cuanto pueden para su alimentación y para sus nidos, dándonos en cambio, el librarnos de muchos insectos, tanto en las casas como en el campo, en donde acompañan los ganados para quitarles las garrapatas y otros parásitos, pues son sobremanera insectívoros. De ello se ven ejemplos continuos: una vez, en una casa habían cogido una Esperanza muy bonita, y prefirieron restituirle su libertad en lugar de conservarla; pero aún no había pasado de la orilla de la azotea cuando fue capturada por una sanata. Otras ocasiones, ya para coger unas mariposas un cazador de ellas, las ha visto arrebatadas por uno de esos merodeadores, y se ha quedado con un palmo de narices. como vulgarmente se dice. Son muy matinales los sanates, así como las gallinas, se recogen temprano: pero desde el crepúsculo matutino ya están la caza y en sus depredaciones. En las ciudades donde se ha establecido la luz eléctrica van a visitar los focos desde el amanecer y alli. cerca de alli encuentran los centenares de insectos que durante la noche han ocurrido atraídos por la luz, y devoran los que encuentran. visos o muertos. Los sanates no son migratorios: están apegados al lugar en que vieron la luz: pero se extienden para colonizar, siguiendo al hombre todas parte dode éste se establece. Así los vemos siempre acúmpanandam rechando de sus siembras y trabajos campestres, desde está arando. para coger larvas y gusanos, asi como las sem postas en la tierra, y después su parte en los granos, cuando se estas cosechando. Siendu 10 senate. poligamos, son, en esta especie de pájaros, exclusivamente la tembra, las encargadas del cuidado de la progenitura: la teocacion de los nidos en primer lugar, la ali584