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mentación de los pichones después. Estos son tres o cuatro en cada nido, procedentes de otros tantos huevos, un poco más grandes que una nuezmoscada, y no de un color uniforme, sino que bajo un fondo plomizo están llenos de manchas negras modo de geroglificos. Los machos, como dice el Dr. García Goyena, no se ocupan absolutamente de esos cuidados; si acaso ponen su vigilancia y están cerca al rededor de los lugares en que viven las nuevas familias: concurren solamente para los casos de alarma, sin tomar por eso una actitud ofensiva ni defensiva. No es seguro que todas las hembras en cada estación anual sean reproductoras: no lo serán las que no han logrado ser miembros de algún serrallo de esos pocos y egoistas sultanes, ni las de Fot. Rudd, Ferrocarril de Costa Rica. La Junta edad avanzada. Las que han fabricado sus nidos y se han dedicado esos trabajos son muy cuidadosas con sus hijos hasta dejarlos en estado de mantenerse por si mismos. La época del celo en los sanates es nuestra primavera, que se marca en Marzo. Es entonces cuando los clarineros cantan más y andan más solicitos: después entran en una especie de reposo. La incubación dura unas tres semanas, y los polluelos salen del nido otras tres semanas después, en Mayo; se oyen entonces sus gritos y algazara. 585
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