de la superficie se infiltra a través de las capas del suelo llega la base de un tubo y buscando su equilibrio lo llena hasta salir a la superficie. Pero como ese tubo está diversas temperaturas según su mayor o menor distancia al foco del calor, el agua de las capas inferiores se vaporiza y amontonándose los gases llega un momento en que la tensión es bastante para equilibrar y vencer la columna líquida. Sube entonces el agua, rebasa en el borde superior, la presión disminuye en todas las capas que entran al mismo tiempo en ebullición produciendo los vapores que salen violentamente y proyectando en el aire una columna de agua y de gases gran altura.
Los físicos construyen en sus gabinetes aparatos más sencillos que los que nos ofrece la naturaleza: con un tnbo de vidrio vertical nos representan las infiltraciones capilares, otro tubo vertical que termina por la parte de arriba en una tasa representa el del geyser; una lámpara colocada más abajo del punto de intersección de ambos representa el foco del calor central de la tierra. El aparato en esas condiciones funciona en periodos fijos cuya duración depende de la intensidad del foco calorífico y de la altura de la columna en el tubo.
En el volcán de Poás no sucede otra cosa. Las infiltraciones son producidas tanto por el agua caliente de la laguna través de las grietas del cráter como por el agua de la laguna fría antes mencionada. No debemos olvidar que ésta se encuentra 287 metros por encima de la primera; que la pared medianera que las separa está constituída de materiales valcánicos poco consistentes y que en tales circunstancias las infiltraciones capilares no serían del todo imposibles.
Para terminar esta reseña diremos por fin que nuestro volcán es más inofensivo de lo que primera vista parece. Puede decirse que camina su extinción definitiva, quedándole apenas restos muy débiles de la potente vi.
da de otros tiempos. Por esto es que los habitantes de Costa Rica le han perdido ya el respeto y se suben hasta sus mismas barbas con aquella confianza con que la dama aristócrata de los Estados Unidos se acerca para admirar esos juegos naturales del agua que hacen los geysers en el Parque Nacional de Yellowstone.
ELÍAS LEIVA.
San José Oct. 1904.
Proudhon, autor nada bobo, Tiempo atrás ha publicado Cierto libro titulado: La propiedad es un robo.
Al verle en un mostrador Entré, lo compré, lo abri en la portada leí: Es propiedad del autor.
Bailando con Inesita, Sin más ni más le di un beso, se enojó con exceso, me llamó descortés.
Al verla tan afligida humedecidos sus ojos, La dije. Bah! fuera enojos, Devuélveme el beso, Inés.
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