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MIS ELEGÍAS En la noche calladin, cuando contemplo la lumbre titilante de los lueeres.
curndo duermen las aves en los aleros, y altas horas repicanalla en el templo: Para Páginas Ilustradets bajo la luz opaca de cielo umbrio dijome adios con dulce voz quejunbrosa.
Deliro con la patria de mis anhelos, con el suelo que adora mi fantasia, do lit voz de mi madre me sonte.
La voz de aquella mauro que está en los cielos, Esa virgen sonda, cuando radiosa como surora luciente de claro esto, la in einen vendita del pecho mio att en mi horizonte su faz hermosa.
Como apenas la chispa de su memoria guardo en las soledades de mi existencia!
Cómo adoro en mis sueños la blanca historia. llá, donde larrullo de los cipreses mi viejo idolatrarlo duermes descansa entre yedras y flores de remembriiza, cuyo perfume al cielo va con mis preses.
Historia que agoniza como el celnje, entre las sombras tristes de larga rusencia mis turnuras llevando como ropnje. mi pobre adornda! la que llorosit como lirio empapado por rocio, San Jose, 1901 CARRANQUILLAMILIARINO No hay que dudar, está yerto, Ya expiró. dijo el doctor; el enfermo: Ne, seilor, Le contesto; no estoy muerto.
El médico que lo oyo, Mirándole con desprecio Le replicó. Calle el meciu. Querrá saber más que yo?
Porque, con riquezas tales, En tanta necesidad, Me prestas la cantidad De ciento cincuenta rcales, Piensas ya que mucho vales; Te enganas; y un leve amago De la razón, ver te hago Que el grande, en tales apuestas, No eres tú, que me los prestas, Sino yo, que te los pago. su yerno doña Juana Abrazaba el otro día, al ver tan buena armonía Mandé tocar la campana.
Usted está confundido (Me replicó el sneristán)
Mirelos bien, si es que están Luchando brazo partido!
agushadow Una japonesa en traje de hombre 652

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