LA INFANCIA DE SARA BERNHARDT En el Strand publica Sarah Bernardt sus recuerdos y memorias, que por ahora solo alcanzan su infancia, pero que prometen ser curiosos.
Su madre solo tenia diez y seis años enando la dió luz y como era apasionadísima por los viajes, la confió un ama de cría de Bretaña, pasando verla de tarde en tarde entre viaje y viaje. El marido del ama dormía un día en la cocina, tras una borrachera, y el ama había salido recoger pa.
tatas dejando la niña en una silla con cosas al rededor para que no se cayera, cuando la niña se cayó pesar de todas las precauciones y fué dar en el fuego del hogar, produciéndose varias quemaduras, que la curaron cubriéndola la cara con manteca, que todas las vecinas se apresuraban llevar para la que llamaban Flor de leche.
La madre llevó a la niña con su ama y su marido Nevilly, y, una vez instalados, prosiguió sus viajes; pasados dos años sin volverla ver, Sarah se encontró instalada en una portería de la calle de Provenza, porque su ama, habiendo en viudado, había contraído nuevo matrimonio con el portero. El cambio agradó al pronto Sarah; pero cuando se despertó en una alcoba sin ventanas, empezó gritar hasta que la sacaron al patio haciéndola ver un pedazo de cielo. La niña, perdido el apetito, se desmejoraba extraordinariamente, cuando un día vió llegar una visita, reconociendo la voz de su tía, con la que se empeñó en irse, hasta el punto de tirarse por la ventana y caer los pies del estribo del coche, cuando ya iba partir.
Tardó dos años en reponerse, y empezó entonces tenía ya ocho añosá leer y eseribir, entrando después en el Convento del Campo Grande, en Versalles, donde comenzaron revelarse sus aptitudes de actriz. Una monja había compuesto un dramita sobre la historia bíblica de Tobías; Sarah no tenía papel, pero una amiga suya debía de representar el del ángel, y Sarah, de oírselo recitar, lo había aprendido. Llegado el día de la representación, la amiga se puso temblar y se sintió mala de terror; todo iba fracasar, cuando Sarah se ofreció reemplazarla, y lo hizo tan bien que llamó la atención del arzobispo Libour, el cual la llamó, la elogió y la encargó el estudio de una poesía para él en la primera visita, que no llegó celebrarse porque un sacerdote suspenso asesinó al arzobispo.
UN PAÍS GOBERNADO POR MUJERES En la Isla de Java, entre las ciudades de Batavia y Samarang, está el reino de Bantam, el cual, no obstante de ser tributario de Holanda, en otros respectos es independiente, y, aunque considerado políticamente no tiene importancia alguna, es feliz y rico, y desde tiempo inmemorial está gobernado y defendido por mujeres.
El soberano es un hombre, pero el resto del gobierno lo componen individuos pertenecientes al bello sexo.
El Rey depende por completo del Consejo del Estado, que está compuesto de tres mujeres, y las autoridades más importantes, todos los oficiales del Estado, funcionarios de la Corte, jefes, militares y soldados son, sin excepción, del sexo femenino.
Los hombres son agricultores y comerciantes.
La Guardia de Corps del Rey, la componen amazonas que montan al estilo masculino. El trono es transmisible al hijo mayor del Rey, y en caso de que éste muera sin sucesión, se reunen 100 amazonas para elegir nuevo rey entre sus propios hijos.
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