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Frases varias hal de ejé sio Dij se Pei dig púl da; dar alr arn Las lecciones del mundo están escritas en un idioma del cual no se puede traducir: el de la experiencia. El inexperto las sabe de memoria, pero no las entiende. Leopoldo Alas. El que no hace más que una cosa y la hace bien, hace más que todos. San Ignacio de Loyola. Un segundo de indecisión suele quitar el provecho que precisamente en aquel segundo ofrecía la fortuna. Dumas. Los abogados de nota saben bien el derecho de los ricos; pero no saben el derecho penal, que es el derecho de los pobres. Cánovas del Castillo. Si dudas, calla. Zoroastro.
Cuando el mar de Colón en alta noche de súbito enmudece y anonada sus iracundas olas, es que veloz y fulgurante pasa de Bolivar la sombra. Jorge Isaacs.
De mis grandes sufrimientos hago cantos pequeñuelos que van dulces y ligeros su alına sin amor; van y tornan en silencio, que, afligidos, no osan ellos referirme lo que vieron en su ingrato corazón. Heine, La piedad no consiste en levantar el rostro hacia Levante o Poniente. Piadoso es el que socorre los huerfanos, los pobres; rescata los cautivos, observa la oración, da limosna, es paciente en la adversidad. El que es justo y teme Dios clemente y misericordioso. Mahoma. Cuando Dios hizo tu bocaequivocó la materia. Por echar Tarjeta Postal barro al crisol puso corales y perlas. Por qué está usted, don Liborio, por el agua por el vino. Le diré usted don Vicente: yo estoy por el agua. ardiente.
Nada más que tres décimos de segundo se necesitan para que una señal pase por el cable del Atlántico, cuya longitud es de 700 millas.
En lo más hondo del alma guardo mis amargas penas porque son recuerdos tuyos. y no quisiera perderlas.
Lo que sé es una gota de agua. Lo que ignoro, el vasto insondable océano.
La estatua de bronce de Pedro el Grande, en Rusia, es la más grande las construídas de ese metal. Pesa 100 toneladas. La mujer que se ama es siempre un angel: llámese madre, hermana, hija, esposa. La mujer que no se ama no es más que una mujer, aunque sea bella como la Fornarina, plástica como la Venus de Milo. Mantegazza.
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