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EIEND as días 20 de Di.
os más recios estos últimos iente y fueron meros llegaron. sumamente y demás eleseismógrafos de su temprana llegada este mundo. Aquel fué inmediatamente seguido por una serie de días borrascosos, con lluvias torrenciales, inundaciones y graves trastornos en las líneas férreas del lado del Atlántico. El del 20 de Enero vino igualmente seguido de tempestades con iguales complicaciones, pero después de algunos días.
Ambos temblores ocurrieron en día de luna llena, pero ¡lejos de mí la idea de culpar al astro de las noches por tales calamidades! Creo que en el actual estado de nuestros conocimientos, no se puede establecer con fundamento paralelismo casual alguno entre los fenómenos séismicos, y el estudio de las obras modernas sobre la materia me ha confirmado en esta opinión.
Pero no escribo estas líneas por vía de disquisición sobre el origen de los temblores, sino sencillamente para sentar algunas nociones sobre un caso concreto, el terremoto del 20 de Enero, fundándome en los hechos و اساسا El disco tal como debió salir.
no trabajaron: ales temblores neno se exteny rara de que y en el resto dillera madre.
ciones fueron. ver las casas uit se rajó su altura total, país, el movierte para prorias criaturas el 20 de Enero publicados por la prensa del país y en los datos de los seismógrafos del Instituto Físico geográfico; pues esta vez funcionaron, lo que nos permite reconstituir parte del fenómeno, mediante ciertas modificaciones preliminares. El seismógrafo de doble péndulo de Ewing, aparato delicado y de difícil manejo, no estaba dispuesto de conformidad con las instrucciones, y dió un trazo algo embrollado, visible en el grabado 1. El largo de las palancas llevando los alfileres que hacen las veces de plumas, debe arreglarse de modo que dividan el radio del disco que recibe el trazo en cuatro partes. La pluma del péndulo vertical, de trepidación, se coloca 4, la del péndulo oscilando de E. la mitad, y la del péndulo de S. los de radio, del centro. Además las tres plumas deberían haberse puesto en línea recta, en un mismo radio. De modo que poco más o menos esas plumas hubieran debido ocupar respectivamente las posiciones indicadas en la reconstrucción del disco fig. 2, por las letras T, E y s. Otro detalle al que no se aten.
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