Guardar

ENERO por centes. mo4. eposo; trenielos pilación; ida, re as collos árones.
tapias daños Los terremotos y temblores se clasifican también de acuerdo con el area en que fueron percibidos. La escala más corriente es la del naturalista suizo Forel, que es como sigue: Grupo Diámetro del area de sacudimiento, 5km. 5 50 50 150 150 500 más de 500 La determinación aproximada de este diámetro en cada caso particular sería de mucho momento para el estudio de los temblores en Costa Rica, pues permitiría determinar con bastante precisión el punto de origen de los novimientos y de decidir si los autores de éstos son el Poás, el Momotombo, famoso Cacho Negro del 1889, o si son la luna, y las conjunciones de Venus.
Desgraciadamente este elemento es muy difícil conseguirlo, pues la gran mayoría de los temblores pasan desapercibidos fuera del Observatorio de San José, y aún en éste el servicio no está organizado de manera que haga segura la inscripción de cada movimiento.
De los datos publicados por la prensa se deduce que el temblor del 20 pie Enero, pertenece a la clase quinta, pues además de extenderse por todo el ferritorio de Costa Rica, fué sentido en Bocas del Toro, y, también según parece, en Nicaragua. Se ha querido hacerle cargo al volcán del Momotombo.
Es hipótesis plausible, pero no se puede dar fe así no más los rumores que al respecto se han esparcido. No se han publicado en las repúblicas veinas noticias de la destrucción de San José? Otros han hablado del Poás.
Se han visto por un sólo individuo con visos de vicionario, columnas de hu20 levantándose de la cumbre del cerro, y esto llegó saberse despues del egreso de unos excursionistas quienes se les atribuyó la noticia de haber isto grietas y cenizas frescas en el cráter de aquel volcán: He tenido el gus de conversar con una de aquellas personas, y he podido convencerme de ue no exploraron completamente el cráter, ni vieron las tales grietas, y meos cenizas frescas. Por lo demás la naturaleza geyseriana del Poás, hacía riori muy improbables tales acertos. Me hacen mucha gracia esas disquiiciones fantásticas de la prensa! Cada escritor cree haber visto lo que le insira su fantasía y lo da por sentado. Hasta se ha pretendido después de paado todo que aquel mismo personaje que vió los humos (estando jumado in duda) había predicho nuestro terremoto. En otros países tales profetas e consideran peligrosos para la salud pública y se envían al manicomio. La iencia seísmica no puede contentarse con datos contradictorios, ni con simles aserciones. Necesita hechos comprobados y en el caso particular del Pigen del terremoto del 20 de Enero, fuerza es confesar que los datos son emasiado escasos inciertos para que se pueda afirmar nada.
en los los edirevuelerrumerremoSayeron votellas, lerribavarios arados, fué mai ampli; fig. 3)
liera su la amde maen cada era proH. PITTIER 851

    Notas

    Este documento no posee notas.