ENERO por rentes.
el niño es un tesoro. Cuánta miel y cuánta música; cuántos soplos de romas penetrantes! Le oís? Ha dicho mamá.
Cuando los vendavales de la suerte azoten su existencia, volverá otra ez sus labios la palabra sagrada y su mente el recuerdo de la madre.
uando muera, también ha de salir de su alma, en vuelto en el timo suspib, el nombre de la madre.
Ha dicho mamá. Luego dirá muchas psas. tantas cosas! Cuando hable para ecir la verdad, para proclamar la justira, para cantar la razón, qué hermosas abrán de ser las vibraciones de su voz evadas por el alado corcel de la palabra.
OS mo eposo; trenielos pilación; ida, reas collos árones.
tapias daños Es dulce contemplar en sus juegos s niños. Nos dejan la grata impresión le su ventura de un momento y el tehor de la desgracia que miramos con ps ojos del alma, acurrucada en actitud e acecho. Son tan sugestivos los ges.
bs de los niños!
Su primer juguete les encanta al rincipio. Lo contemplan primero asusdos, luego lo toman con picaresca cu; en los los edirevuellerrumerremoCayeron botellas, derriba varios parados, fué maEl primer juguete riosidad, enseguida lo aprietan con cariño para romperlo después. Son tan volubles!
Cuando grandes lo suelen ser también. Sueñan, fantasean, divagan.
y cuando alcanzan la dorada ilusión que habían soñado, la arrojan sin piedad pasan sobre ella en la marcha de sus eternas ambiciones. De niños, juegan grandes; de grandes, desean ser niños. la escena del primer juguete va reproduciéndose constantemente existencia.
en su a amplie fig. 3)
diera su e la ami de maen cada iera proEl primer diente es un triunfo. Ya El primer diente se dibuja vagamente en la encía la motiblanca aguardada con empeño. Parece una semilla de granada que apenas pieza madurar. ha sido el padre el autor de tal hallazgo. Qué 853