E: Y Du Ri ΕΙ DE BE Durante un lapso de varios años se dedicó con todo empeño a los trabajos agrícolas, para lo cual poseía un inagotable caudal de conocimientos.
En 871 fué llamado el señor Escalante ocupar el puesto de Agente General del Ferro Carril Central, y con tal fin se trasladó la ciudad de Alajuela en unión de toda su familia. Protestas de la mayor simpatía y cariño recibió don Manuel, no solo de sus subalternos, sino de todos sus amigos, que reconocían en él las virtudes que lo distinguieran toda su vida.
Cinco años después fijó su residencia en la villa (hoy ciudad) de Grecia, donde en poco tiempo formó una hermosa finca y cuando ya comenzaba recoger el fruto de su asiduc trabajo, experimento contrariedades tanto en la agricultura como en el comercio, la fortuna le fué adversa.
La ciudad de Grecia recordará siempre con cariño la memoria de don Manuel Escalante quién tanto le debe aquel lugar; pues en 876 siendo Jefe Político, procuró por todos los medios posibles encarrilar por la senda del progreso aquella población.
En 882 volvió a San José y estuvo trabajando durante algunos meses en el Ferro Carril al Atlántico. El Gobierno reconociendo los importantes servicios del señor Escalante, le llamó al desempeño de la Dirección General de Correos; puesto que sirvió con verdadero acierto, hasta el momento que el Licenciado don Bernardo Soto entregó el Solio Presidencial al Doctor don Carlos Durán.
Cuando el Licenciado don José Rodriguez regía los destinos del país, hizo el señor Escalante un viaje a Guatemala. Inmediatamente el Gobierno de aquella hermana República solicitó sus servicios y fue nombrado Inspector de Tráfico del Ferro Carril Central. Don Manuel Escalante era tan práctico en el desempeño de las funciones su cargo, que no solamente en nuestra Patria se le quería y estimaba, sino en el exterior también.
De regreso Costa Rica y principios de la Administración de don Rafael Iglesias, fue nombrado Contador Primero del Tribunal Superior de Cuentas. Su laboriosidad y acrisolada hombría de bien, fueron recompensadas poco tiempo después, con la justa distinción que el Gobierno le hizo al nombrarlo Contador Mayor de aquel Centro; puesto que desempeñó hasta pocos días antes de su muerte, pues aún enfermo y achacoso, no por eso faltaba ni una hora su despacho, comenzando siempre sus trabajos con los primeros albores del día.
En 898 cuando nuestras tropas marchaban la frontera de Nicaragua, el señor Escalante se puso al frente del Ejército. Era Teniente Coronel de las Milicias de Costa Rica.
El 22 de Marzo del presente año, después de larga y dolorosa agonía, entregó don Manuel su alma al Creador, abriéndose las puertas del cielo.
Espiró con la traquilidad de los justos, en los brazos de su idolatrada esposa hijos, que toda la vida llorarán la irreparable pérdida, al ser arrebatado por la inclemente Parca.
Deja el señor Escalante una numerosa y distinguida familia que es el orgullo de nuestra sociedad, por las mil prendas que la adornan.
Murió don Manuel Escalante; el padre amoroso, el amigo franco y leal, y el inteligente y cumplido empleado; réstanos pues, imitar su bellísimo ejemplo y expresar a su querida familia las protestas de la más sincera y sentida condolencia, vez que dedicar estas líneas en memoria del querido anciano.
ALONSO PÉREZ CALVO Abril de 905. DE DC Dc Su Er Ba