ENENO Blanca Triste (DE «Los JARDINES DE THULE. mpeño los nocimientos o de Agente la ciudad de atía y cariño sus amigos. ida.
dad) de Gre1 comenzaba des tanto en Es la ciudad triste y blanca, muda y blanca; Es la ciudad muerta y blanca Que un hondo lamento arranca. las cúpulas enormes se levantan como un grito Congelado, al infinito.
toria de don 876 siendo por la senda unos meses mportantes ión General omento que Doctor don en las ateridas torres de las viejas catedrales Duermen taciturnos monjes de las épocas feudales, Rígidos, bajo los pliegues de cenicientos sayales: Son los monjes taciturnos De los siglos medioevales.
lestinos del iente el Gonombrado scalante era solamente bién.
ión de don Superior de compensao le hizo al peñó hasta 10 por eso jos con los En las polvorientas criptas sueñan pálidos ascetas De mand inos enflaquecidas y de trágicas siluetas; Bajo el bárbaro cilicio sangran sus carnes mezquinas florecen en sus labios las azucenas divinas; Son los pálidos ascetas De mejillas descarnadas y amenazantes siluetas.
Doblan lentamente. doblan las campanas, y los vientos Les responden con gemidos soñolientos; Doblan, doblan las campanas de los fúnebres conventos, las cruces retorcidas de los templos Su agudo perfil erigen, como callados ejemplos.
de Nicarate Coronel sa agonía, del cielo.
ida esposa rrebatado En sus túnicas, las sombras de los monjes adelantan, las descarnadas formas en el aire se agigantan, Bajo el cielo opaco y triste, blanco y triste, înudo y triste, y Que la ciudad muerta viste: la ciudad muda y blanca Que un hondo lamento arranca lia que es franco y bellísimo sincera y :l querido LEOPOLDO DÍAZ ALVO 875