Voy Vengo a traer esto que ha entregado el. el herido. al mismo tiempo le entregaba un par de claveles rojos. Madre mía! exclamó Rocio, cogiéndolos, mientras el mono sabio desaparecía. Pero si los que yo le dí eran blancos. Ay. si. la sangre.
pobrecito mío. mientras caía en una silla, besando con locura los claveles rojos, lo lejos se escuchaba la estentórea voz de los vendedores pregonando. El extraordinario de El Noticiero, con la cogida y muerte del Achares!
FERNANDO DE URQUIJO parte de to individ «el alcoh guerra. HISTORIA ANTIGUA. PíNDARO Nació en Tebas, en Beocia, 521 años antes de la era cristiana, y fue, después de Homero, el poeta más célebre de la antigüedad.
Aprendió desde muy niño la música y la poesía y Myrtis y Corcina le enseñaron el arte de versificar con elegancia y sencillez.
Compuso himnos en honor de los dioses; un poema en alabanza de Apolo, ditirambos Baco y varias odas con ocasión de los juegos olímpicos isténicos, pitios y memeos, donde siempre alcanzó los primeros premios.
Solamente sus odas han llegado hasta nosotros. Sus otras obras se han perdido en el polvo de los siglos.
Se admira en esas odas la sublimidad de los pensamientos, la energía y magnificencia del estilo, Srta. Alicia Castro lo atrevido de las metáforas, la arFot. Rudd.
monía de los períodos y lo elegante de la dicción.
Horacio lo consideraba un poeta inimitable. Sus odas eran recitadas en las fiestas públicas y cantados sus himnos en los templos de los dioses. Los príncipes y los grandes buscaban su amistad.
Tebas le levantó una estátua cuando murió y concedió honores y títulos sus descendientes.
Cuando Alejandro el Grande arruinó Tebas, hizo que la casa de Píndaro fuera respetada.
Murió en 435, la edad de 86 años.
Fot. Ru Si bien pero contín La locu nidad deger punto fiinal sucede en como lo pru salarios, el mayor númi ciones de la 900