ENERD LA GÜERTA su libertad vo de la Pielo. de este al rnidad. De ha sido el Para Páginas Ilustradas Vamos esta tarde En la suidá cunden maldades y vicios; Pa enseñate el campo que te he prometío, Allá Margarita, Pa enseñate el campo Siendo tan cristiana, cogió mal camino, Lleno de cojombros, lleno de pepinos, hoy naide la quiere, los frijolares questán en purisco, Ni ya la apresean, ni tiene aquí amigos.
Yaquellas socolas de maíz floreció. No pensés en eso, pos es desatino.
Aquí tenés padres, quereres, tuitico, Pegada del yurro también el campo Haré la vivienda pa vivir junticos, Que si nos casamos yo te he prometío, Onde las yureses fabrican sus nidos, Onde nuay maldades Onde por las tardes Ni tampoco lujos que cunden de vicios, Cantan los yigüirros Yanque samos probes Pa llamar las aguas, con sus enredijos. Seremos dichosos, quini los yigüirros Que llaman las aguas con sus enredijos, Vamos la güerta Quini aquellos mozos Onde mis sudores quedaron vertíos Quicieron el rancho cerquita del río.
En aquellas eras que dan regocijo, No dejes tu barrio con tantos amigos; En aquellas eras que me aniega el río Aquí tenés padres, Cuando nuay silampas, en los veranillos.
Quereres, tuitico. Decís quiun concierto también la guerta que te he prometió.
Te lleva a usentarte diaquí del istrito?
San Ramón, 1905 Lisimaco Chavarria Duerme No duermas, suplicante me decía, Escúchame. despierta.
Cuando, haciendo cogin de su regazo, Soñando con besarla me dormía.
Mas tarde, horror. en convulsivo abrazo La oprimí al corazón. rígida y yerta!
En vano la besé no sonreía, En vaco la llamaba no me oía: Le llamo en su sepulcro, y no despierta.
JORJE ISAACS.
izzi, oda, siendo a izquierda.
er una cosa le para darle Calderon Costa Ricap o y agradar e una vulgar Madrigal Cruza con rumbo vago, El blanco cisne, el transparente lago Donde la luna pálida riela, Lindo vajel de plumas, Que va dejando tras de sí una estela De perlas y de espumas.
Sobre el lago tranquilo de mi alma También en dulce calma Flotaron tus amores, Tus promesas de eterna fe pasaron: Mas ¡Ay! sólo dejaron Una estela de llanto y de dolores.
IGNACIO MENDIZABAL 927 os tolerar en ud es indisA Carrozzi, Primer Baritono