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que emponzoñan una alma inocente, las debilidades de un padre amoroso y sin malicia, tonor los consabidos do eso había contribuido llevar al alma de Matilde una especie de ateísmo en su religión coser Domestic. de mujer, ateísmo que pareció adormecerse y desaparecer con el trascurso del tiempo, cuanndo fuese la costu do dejó el colegio. y se dedicó más al hogar y al cuidado de su padre, y frecuento menos el cuarto de Julian, trato de algunas de sus amigas. Aunque es cierto que la mujer es una planta sensible, pronta asimilarse los elementos que le proporciona el medio en que vive, también lo es a la derecha, y lue que las primeras impresiones que recibe son más duraderas, y hieren profundamente su organismo psíquicamente más sensible y delicado que el del hombre.
Olmados de tierra, ían matones de pa No estaba Matilde enamorada verdaderamente de Diego, su novio. Le proſesaba en trecho, colga un cariño muy parecido al amor, diríase un amor que se deslizaba manso, sin las turbulenIdeas.
Por debajo cias de la pasión.
intitas negras co. Comprendía que la mujer en Costa Rica no puede alimentar otra aspiración que la del atentados.
matrimonio, siempre que en este paso haya e jardín, ostentaba ritas de San José y do reuna ciertas condiciones que le aseguprobabilidades de que el elegido para mariepaba verde y fron ren un éxito si no brillante, por lo menos lus grandes, blan aceptable.
de blancura y de Matilde, que como ya sabemos tenía más imaginación, más fantasía que cálculo, así el cerebro de más romanticismo que positivismo, no era una mujer capaz de hacer un matrimonio a tenía así de gol de conveniencia en la verdadera acepción a bien diferente de de la palabra; pero comprendía que debía bierto con un anti casarse, y si bien Diego no era su ideal, si to que solía mor le creía un muchacho de talento y lo sufi.
cierto modo tan cientemente apasionado para hacer feliz borde, escondía su una mujer. hasta donde pueda serlo ramo y así por el cuando se casa por. casarse.
nobiliario. Veíase Muchas veces creyó que le amaba, cuan silo, preparados do sentada a su lado hablaban en voz baja nesco, sustentaban y se miraban de lleno: entonces sentía que nicaban la sala la mirada de Diego, como iluminada por el fuego interior de una pasión vehemente, de la sala, peinar la quemaba, le entraba hasta el corazón, cuando no supie y bajaba los ojos suhyugada por la supese, pues no siem rioridad de aquella mirada franca y lea tilde deseaba, por que parecía leer en el fondo de su alma.
En el momento que nos ocupa, Matilde icios, con un poco experimentaba un sentimiento extraño haajer casi perfecta, cia Diego: creía quererle menos pero al os pardos oscuros propio tiempo sentía por él una especie de ntornábanse im conmiseración, de pieriad, algo de lo que Frente al Parque Nacional era cinturita la se siente cuando hemos ofendido una de agudeza, según persona que estimamos en alto grado, y el su boca, pequeña, parecía oír allá en elfondo de su ser la voz de otra Matilde que la recriminaba amargaaban los lados mente: era que luchaba con sentimientos encontrados.
tan gracioso con definir si era de LA altura media de los hombres, El informe de los sondeos de alta ción habría tenido en los Estados Unidos, es de piés mar practicado por el Challenger. 102 pulgadas; en Inglaterra, piés ha ocupado más de diez años en su sas que no apare. pulgadas; en Francia, piés pul preparación. Llena 50 tomos en cuará fuerza de verlas gadas y en Bélgica, piés 64 pulga to y contiene 29, 500 páginas y 3, 000 aral curiosidad de das.
ilustraciones.
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