DEL ALMA ufrieron gla. Si porque hoy han lieasegurando. amigo de Te he visto! No sabes, no sabes, Stella, yo cuanto he soñado Con esta ventura de verte un instante siquiera, otra vez. Te he visto, y tus ojos inquietos y ardientes también me han mirado Bendita! no has sido, como antes lo fueras conmigo, crüel. ta preciosa.
ibes que borste palacio y Ay! era muy justo que dieras mi alma tan dulce consuelo, Después de esta ausencia, cual noche profunda, de sólo dolor.
Mas. qué me habrán dicho tus ojos que tienen bellezas del cielo? Quizá indiferente fue aquella mirada que así me turbó. el angelito ía el maldicracia aparehijita cayó es, extremela gravedad Dios.
ar la de su o resistió el Aún me amas? Este es el eterno problema que tengo yo solas, Esta es la pregunta que a mi alma dirijo, sin nada encontrar. en tanto esa idea se torna en Océano do se alzan las olas De mil pensamientos que agítanse y rugen y vienen y van.
udo el sufrialtades.
Yo sí que aún te amo despecho de todos, quizá tu despecho adoro la angustia de mi honda desgracia, pues viene de tí.
Rencores, desdenes, no pueden robarme del fondo del pecho La imagen querida, tu imagen que un tiempo me viera feliz.
as horas en dicha.
y sauces, y ireció el viey dejándole siempre, le No quiero otros ojos, no quiero otra boca, no quiero otro acento.
No hay nada en el mundo que pueda inspirarme tan intimo amor; Por eso, pues te amo, deseaba con ansia llegase el momento De verte un instante siquiera. oh amada de mi corazón!
e puedo pro1 de nosotros.
Te he visto ;oh ventura! por fin ha llegado tan dulce consuelo. No me amas. no importa. mentira! yo ansío que me ames aún. Que vuelvan las horas felices y dulces y se rompa el velo De nubes obscuras que cubren y enlutan el cielo y De mi juventud. sted como se al fin: Ven ISAIAS GAMBOA fandango seis Julio de 1896 JO13