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FRAGMENTO La belleza reside necesariamente en la corrección y en la armonía de las líneas, en la medida de sus proporciones, en la perfección del conjunto. Un sér, una cosa, un paisaje nos agradan de pronto sin que podamos decir las causas por las cuales nuestra vista primero, después nuestro espíritu han percibido un total definitivo de excelencias. Esto nos da una tranquilidad singular, inmediata. Súbitamente nuestros pesares se han disipado. Nuestra fatiga cesa de pesar lo largo de nuestros miembros.
Una imagen ha aparecido cuya influencia extiende las contracciones de nuestros nervios.
Avida en seguida de ver mejor, de tocar, de poseer, de gozar indefinidamente, nuestra alma se tiende bacia la magnificencia de un horizonte, la estructura de un palacio, la esbeltez de un cuerpo.
Todo nuestro sér desea perpetuar la sensación. Todo nuestro cerebro trabaja por conservarla, por eternizarla en la memoria. Que sobrevenga un artista, y la fijará sobre la tela con el lápiz y el pincel. Los que no hayan experimentado, conocido el instante, podrán apreciarlo delante del cuadro, delante de la estatua, la vista del talento que interpreta la naturaleza, aliándola su emoción propia, transcribiendo la vez el objeto percibido y el efecto provocado por la percepFot. Paynter Trajes de fantasia ción.
Señorita Livia Alvarado PAUL ADAM por dichia, 10 realidad.
Actos noble equida de increíble de virtudes sólo en las que corren de radiante grado recuer lo liumano a ciones de la blemente su grandeza, er aprovecharlo consolidar si Es tris presentarnos hemos sido e prodigioso at pesar de lo extraviaron niegas ha sa hacia nuestro mos, para an aquel legado ciencia y del sabios nuestras pas rior, reconoce con los lionra estimación lantes nacion señala en el liberal de las su raza.
Don Jo: su inteligenci va y su exqui negocios, cua tajosas posici este nuevo trit se conquista y, desde lueg dos colaborad y esta. JULIO CÉSAR no dijó. ET TU BRUTE! al ver Bruto entre sus asesinos.
Testigos presenciales de esa tragedia dicen que se defendió hasta el último trance, en silencio, y que murió combatiendo como un lobo.
San Jos 1015

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