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Pá AÑO 11 la Pedagogía se ha confiado la misión de impulsar, de mover, de empujar los hombres a la consecución de un medio social mejor que el presente, y de dirigir los jóvenes hacia un ideal de justicia equitativo con arreglo un plan científico susceptible de corregir los defectos que nos otros mismos, aunque entre errores viviendo, reconocemos en la educación que hemos recibido. Si por el fruto se conoce el árbol, y por el estado social que nos envuelve el sistema político religioso pedagógico vigente. cómo y para qué hemos de seguir cultivando el árbol que da frutos dañinos y las instituciones que producen malestar, desdichas y crímenes sociales?
Sabemos positivamente que nuestro estado actual de luchas y de miserias es transitorio: que las condiciones intelectuales y morales humanas van mejorando bajo el influjo de la cultura social y por reversión.
modificando favorablemente la vida colectiva; sabemos que el derecho público y privado, la amplitud de la idea moral y hasta el concepto de la justicia dependen de lo que pensamos y creemos, y que nuestros pensamientos y nuestras creencias se derivan de representaciones reflejos internos por virtud del funcionamiento de las células cerebrales favor de las erecciones y vibraciones de sus fibrillas nerviosas; y también sabemos que el cerebro humano en su estado presente, según frase de Ramón y Cajal. no representa el término infranqueable de la organización del substratum del pensamiento. Marchamos incesantemente en busca de mejores días.
La Pedagogía tiene, pues, que realizar en el siglo XX una obra de magnitud y trascendencia: la de recolectar materiales en el campo de las ciencias de la Naturaleza y del espíritu y con ellos preparar el camino que la Humanidad ha de recorrer para llegar al logro de todas sus aspiraciones de solidaridad, de igualdad eticojurídica y de dicha de la vida en el culto del amor todas las patrias, de dignificación de la mujer y de santificación de la familia. RODRÍGUEZ NAVAS Canción del destierro Yo vengo de un brumoso.
De Coppée Yo vengo de un brumoso país lejano, regido por un viejo monarca triste.
Mi númen sólo busca lo que es arcaro, mi númen sólo adora lo que no existe.
Tu porvenir se iluminó de súbito, įrecuerdas, desterrado?
Su mano palpitaba entre la tuya como un pájaro.
Tu alma de proscrito se entreabría una luz bien hechora; y aspirabas su aliento, lo aspirabas como una rosa.
La adorada gentil partió. La noche te cerca, desterrado.
Tú sabes que amor vuela de los pechos como un pájaro.
El ala de la duda ya golpea tu frente melancólica.
Tú sabes que un afecto se marchita Tú lloras por un sueño que está lejano, tú aguardas un cariño que ya no existe; se pierden tas pupilas en el arcano como dos alas negras y estás muy triste.
Eres mía, nacimos de un mismo arcano y vamos, desdeñosos de cuanto existe, en pos de ese brumoso país lejano, regido por un viejo monarca triste.
como una rosa. BLANCO FOMBONA AMADO NERVO 1024 San José,
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