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Locura de un gran poeta Boher La morfina acaba de hacer una nueva víctima. Un gran poeta, el más grande, tal vez, de la Francia contemporánea, Laurent Tailhade, se ha refugiado en un hospital de París, luyendo de sus delirios. La prensa, en un principio, habló de locura y de manicomio. La familia ha rectificado, diciendo que no se trata de enagenación mental, sino de morfinomanía aguda. Esta tiene la ventaja de dejar esperanzas de curación.
Otros han pasado por ese infierno y lian vuelto la vida normal. El ejemplo de Mirbeau consuela los amigos de Tailhade. El autor del Jardin de los Suplicios en efecto, fué, durante largo tiempo, uno de los más terribles fumadores de opio. Un amigo le había traído de Asia un traje chino y una pipa. Para curiosidad. murmuró. Pero la sensación fué tan grata, que no pudo resistir al deseo de continuar.
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