Guardar

ENERO Bohemia Para Páginas Mustradas in poeta, el ailhade, se La prensa.
ha rectifide morfinoe curación.
normal. El autor del. uno de los le Asia un sensación En la Opera de Giacomo Puccini, la melodía lo abarca todo. Desde la inmensa embriaguez que exhalan la alegría y el dolor, hasta la pasión que estalla y luego se esfuma en notas suaves que marcan los dulces aleteos del amor. En las notas que cantan en la orquesta resuenan todas!
las voces de las pasiones humanas, el frío del cuerpo, que no vale nada, si lo calienta la mujer amada con sus soplos de pasión inquieta y verdadera: las tristes pobrezas del hambre y de los días sin pan, mientras haya un solo ra yo que nos caliente y nos haga soñar con nuestros ideales de artista, con el amor de nuestra pálida Mimí, los alegres cantos de Musette; y de nuevo las sonoridades de la orquesta parecen imitar los ayes y las inquietudes del amor, y todas aquellas melodías muestran las ansias de aquellos cuatro bohemios en lucha siempre por sus ideales, irrealizables por las miserias terrestres de no tener en sus manos un puñado de dinero, y esto les produce un frío en el alma, mucho más intenso que el frío del invierno en sus huesos. Luego viene una melodía a pasionada y triste, que monta al cielo como vaporosas nubes de estío, como las llamas del sol que todo lo inundan con su resplandeciente luz, y es aquella en que Mimí canta al amado de su corazón, al poeta de los tiernos madrigales y de los sonetos de fuego, su casta y blanca vida: Me llaman Mimí, pero mi verdadero nombre es Lucía. Que sencilla es mi vida!
Desde por la mañana hasta la noche, mi ocupación es bordar rosas sobre la aristocrática seda el burgués satín. Amo todas aquellas cosas bellas que me hablan de amor, primavera y juventud. Que no son nada má. que sueños, quimeras y fantasías! Qué me importa, si son las poesías que cantas tú. Estoy loca! Por qué me llaman Mimí. no lo sé; y las notas de la orquesta, cantan, gimen modo de sollozos, se revuelcan en contorsiones de dolor, en espasmos de dicha, surge una como pasión comprimida, que estalla, que se disuelve en vida y en amor; en cuanto de noble y bello hay en este mundo, pues aunque tiene sus sombras y sus tristezas, también tiene claridades de meteoro que pasa por la atmósfera, y que aunque sea tan sólo por un momento, nos ilumina, nos muestra el cielo estrellado, los espacios siderales con la eterna armonía de los mundos, que como puntos brillantes, lucen allá arriba, en lo infinito, allá, donde está escondido el ideal, que no hay para qué buscarlo aquí en la tierra.
o deletéreo, fin ponerlud la más cada mon el moderiás. Tres e ensueños aron ayeros artistas an así, uno Octubre de 1905 FRANCISCO FONSECA IOZI

    Bourgeoisie
    Notas

    Este documento no posee notas.