merican.
PARRAFOS Que un partido político ganoso del poder proteste en el Japón contra la lenidad de los términos del tratado de Portmouth es cosa fácil de explicarse, si bien no cabe en la imaginación que una guerra civil fuera anular en el Imperio Oriental el fruto entero de sus proezas de mar y tierra.
La verdad es que poco sabemos de las negociaciones secretas que completan ese tratado, en el que era necesario para salvar la dinastía de los Romanoff que Rusia apareciera más altiva que nunca antes, dictándole casi términos al Japón triunfante.
se baja en la úsculas. eglo.
Dobre delos meRudd, fotógrafo Alrededores de San José. Vista en la Sabana abaja en Bajo esa a parente magnanimidad japonesa lay, sin duda. concesiones secretas de San Petersburgo que era necesario ocultarle al pueblo TUSO.
Dalni, Puerto Arturo, media isla de Saghalien, el ferrocarril manchú, la Manchuria misma y Corea; el derecho de pesquería en Behring y cosa de cien millones en dinero, son el imperial trofeo de la victoria japonesa.
Además la preponderancia de la influencia del Japón en el Oriente, título de Potencia de primera clase, la alianza ofensiva y defensiva con Inglaterra, y la proyectada inteligencia entre la Gran Bretaña, el Japón, Rusia y Francia, con la activa simpatía de los Estados Unidos son los corolarios de esa estupenda serie de victorias que han puesto al mundo más cerca que nunca de la posibilidad de entenderse pacíficamente res.
pecto los problemas mundiales cuya solución se fiaba a la guerra.
no lo haegalo pa