es tanto, sin el Czar y de duquesas, es en líneas a. mayor, la nijo, el gran rdará, hace El 14 de abril de 1879, Juan Salovieff disparó varios tiros de revólver contra el Czar, sin hacer blanco.
Poco después, el 30 de noviembre del mismo año, ocurría el atentado de Livadia. Una mina voló una parte del tren real.
En 1880, otro nibilista hace volar con dinamita todo un piso del Palacio de invierno. El comedor donde reunía ordinariamente la familia real se hundió, muriendo ocho guardias.
Finalmente, el trece de mayo de 1881, los nihilistas Kissakoff y Jeloboff arrojaron una bomba bajo el coche de Alejandro II, padre del gran duque Sergio, que ha tenido el mismo horrible fin.
Desde el asesinato de Alejandro II, los atentados han men udeado extraordinariamente. Recordamos, entre otras víctimas, Sipiaguine, ministro de Instrucción pública: Bobrikoff, gobernador de Finlandia; Plewe, ministro del interior, y Johnson, procurador del Sínodo en Finlandia; y por último el gran duque Sergio. hijos y su LOS AN Para Páginas Nuestradas Como una boa inmensa de un polo al otro echada, Ceñida por llanuras y bosques seculares, Oyendo la epopeya salvaje de los mares, Mirando de los siglos la ruta fatigada, Extiéndense los Andes, la frente levantada, Do quiebra el Sol sus rayos, cual dardos, millares, Do tienen sus dominios los pumas y jaguares, Do eligen los condores su insólita morada.
Pablo.
sa viuda de o subsiste, Imperial.
netido una ad el terrique Sergio sinó al jefe ral de San El Niagara les brinda su canto prepotente, Cual rota y gran arteria los riega el Amazonas lecho gigantesco les presta un continente, Jamás los doblegaron del tiempo los afanes, Ostentan con orgullo pompa de sus zonas retan lo infinito crispando sus volcanes.
cobernador onocido.
Cía de OdeLISÍMACO CHAVARRÍA Noviembre de 1905.
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