Cas gía en la sí mismos ro quizás ogresado Los éxitos de estos métodos, en cuya aplicación continuada lograron grandes progresos durante la primera mitad del siglo XIX el precursor de la cirugía plástica, Dieffenbach, y otros cirujanos, dejan mucho que desear en relación la estética, pero atenúan considerablemente las desfiguraciones de la fisonomía.
Por lo que se refiere a la corrección de la nariz silla, se efectúa ahora por medio de inyecciones de parafina. las cuatro categorías de las deformaciones de la nariz pertenecen las predisposiciones innatas. Las narices que en la juventud tienen una forma nada chocante, se van poniendo más feas y desfiguradas según va creciendo la persona. Así, unos se les forma una giba cada vez mayor, en otros la nariz toma un tamaño demasiado largo y ancho. Muy frecuentes son también los de fectos de la punta de la nariz, ya en forma de pico, ya chata zurcada, originando, por predisposición congénita, más variadas deformaciones.
Aunque tales narices estén completamente sanas, resultan de todos modos, y por causa de repetidas mofas, una fuente de disgusto continuo y de estado de ánimo hondamente Retrato de un caballero sleman cuya Darix deprimido. La gloria de haber conseguido curar quirúrgicamente estos defectos nasales corresponde al eminente cirujano berlinés Doctor Jacques Joseph.
En el año 1898 presentó éste en la sociedad médica de Berlín una joven que tenía la nariz demasiado grande y muy fea. La paciente sufría mucho causa de esta deformación, que acabó por producirle pasión de ánimo. Pero el Doctor Joseph redujo la nariz a su tamaño y forma naturales. este éxito pronto siguieron muchos otros, de los que el cirujano nombrado dio cuenta el año 1900 la sociedad médica berlinesa y al Congreso internacional médico de Paris, así como al de cirujanos del año pasado, con presentación de los operados. Las primeras correcciones operativas de la nariz se hicieron por vía extranasal, es decir, por medio de cortes en la piel exterior; pero el Dr. Joseph presentó en junio del año pasado a la propia sociedad médica berlinesa un joven al que había cu rado una giba muy molesta por la vía intranasal, es decir, sin tocar la piel exterior.
Retrato del mismo caballero después de La ventaja de este método consiste en que corregido el defecto estético de su nariz no se forma ninguna cicatriz exterior ni se cuya narix mla afecta la forma de silla Jas consacerdoHen cauque citar mente la en la llasiempre as deforrtenecen rman así intentó licación to de la sormente, aís de su italiano, pleó por siciliano por esta 1147