nota vestigio alguno de la operación, a pesar del importante cambio en la forma de la nariz. El diestro cirujano ha logrado también acortar narices demasiado largas por vía intra nasal, de cuyas operaciones presentó numero sos casos en mayo del presente año ante la sociedad médica berlinesa. El Doctor Joseph ha experimentado su método en cerca de cien casos.
Estas operaciones se efectúan sin anestesia especial, pues la inyección de medicamentos anestésicos basta para que el enfermo no note dolor alguno.
El ruido de los instrumentos es el único signo para el paciente de que se está efectuando la operación. El proceso de la curación carece de complicaciones y raramente dura más de diez días.
Los grabados, que representan la forma de la nariz antes y después de operada, indican a las claras el efecto sorprendente de la misma.
Por lo que se refiere al efecto moral de la operación, diremos que en todos los operados, la continua depresión de ánimo ha sucedido el buen humor y el contento de la vida. Los pacientes han sido librados por la operación de la pena de vivir deformados. Por último, daremos una explicación de los motivos que han inducido los pacientes a dejarse operar. Algunos supondrán que el único principal móvil fué la vanidad. Pero esto es un gran error, porque la mayor parte les indujo la conservación de la existencia, que veían continuamente amenazada.
Sabido es que personas desgraciadas por la naturaleza con nariz deforme, no les fué posible muchas veces dar empleo sus aptitudes, aunque no se pudiera dudar de su capacidad. Otro motivo principal para la operación quirúrgica está en el deseo anhelado de no ser molestado y de poder alternar en los tratos sociales.
Lo corrobora de una manera especial la siguiente frase de una señora, quien al volver de paseo después de la operación, extrechó las manos del cirujano, exclamando agradecida: Señor Doctor, sólo le puedo decir que hoy nadie me ha mirado.
DR. MORRÉ AMICE En el bien forjado artículo necrológico de Calibán sobre de Heredia, aparece reproducido un error que he notado en otras Revistas y que me permito señalar los amigos de la gaye sciense y de la erudición.
Jamás el artista impecable en rimas de los Conquistadores pudo escribir que estaban cansados de llevar sus miserias «humaines. véase el soneto No, señor. hautaines. altaneras, quiso decir y dijo; Miserias nada vulgares; miserias en las cuales los harapos hacen pensar en un mundo de aventuras y son grandilocuentes como el estilo del poeta.
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