TEÑO NUEVO Para Páginas atradas EITTOT 2015 09 EET Otro año, 1906. En cuántos labios se dibuja hoy la sonrisa del deseo vivo de mejores días. Un año nuevo es el eterno botón multicolor de la esperanza que parece que ya va reventar en primorosa flor de belleza, de verdad, de ventura, y se queda como al nacer, en botón de ilusiones que conciben ansiosas las mentes y sólo en ellas vive, como sólo cuaja y vive la perla batávica allá adentro en su concha, porque cuando para cogerla se abren las tornasoles valvas de su cárcel nacarina, se deshace.
En cada pecho un año nuevo es la promesa, la esperanza de un tiempo mejor que vendrá. Esperanza que es el lente de tristeza a través del cual vemos lo presente y la máscara de dolor con que hablamos los otros del pasado. Porque dolor, tristeza y esperanza son hermanos dentro de las vicisitudes de la vida liu mana.
Los años, unos tras otros, pasan, corren, se precipitan; y el hombre vive, sufre, trabaja, evoluciona con los ojos puestos allá arriba, muy alto, a donde sólo llega el pensamiento verdadero que es la imagen fija del tiempo, como el tiempo es la imagen móvil de la Eternidad. Del hombre el ansia de mejorar es infinita. Corre desenfrenadamente conquistar la rerdad, que es infinita también, pasando por scbre charcos de sangre, deteniéndose levantar mártires, hundiendo aquí una generación, protegiendo allá muchas, elevando monumentos la ciencia y la virtud, confundiendo la impostura y el mal en todas sus manifestaciones. tal ansia y tal carrera son su más constante torcedor y su fuente de inmensas alegrías fugaces, porque jamás se satisfará.
Los años nuevos echarán atrás y dejarán siempre como antiguas las victorias que alegraron los años viejos iluminaron su derrotero con esplendor sin igual, aunque éstos les hayan tejido prolijamente las guirnaldas que aquellos ostentan en su frente al nacer: y volarán siempre vertiginosamente, como jóvenes, para alcanzar algo mejor, nuevas coronas para su cabeza. empujando ardorosamente las humanas fuerzas hacia la conquista del bien, según el concepto de la hora histórica que será cada día, cada mes, cada año, cada siglo, más perfecto, pero que jamás se limitará. GONZÁLEZ RUCAVADO EL CÉLEBRE compositor italiano Mascagni, autor de Caballeria Rusticana, es hijo de un panadero. COQUELIN, el célebre actor francés, fué panadero antes de entrar a las tablas. Todavia existe en Boulogne, en poder de un miembro de su familia, la panadería en que el trabajó.
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