Veneno de las serpientes de coral Frecuentes dudas y controversias se presentan con respecto al veneno de las culebras de coral: hay quienes sostienen que su mordedura es enteramente inofensiva, mientras otros, que lo han presenciado, atestiguan la muerte de personas, causada por el veneno de estas serpientes, especialmente en el sur de los Estados Unidos, donde algunos incautos acostumbran cogerlas y llevarlas en la mano, como si en realidad no fuesen venenosas.
Entre nosotros, por fortuna, se les tiene mucho miedo; y, por otra parte, como son estas culebras de colores brillantes y muy espantadizas, siempre se las distingue antes de ponerles el pie encima cogerlas inadvertidamente con la mano; lo contrario pasa con otras serpientes venenosas, cuyos colores opacos y calma absoluta las hace confundirse con las ramazones, bejucadas y hojarasca de los lugares donde viven.
El Doctor Stejneger, de Wáshington, que ha hecho un estudio detenido de las serpientes venenosas de Norte América, cita casos irrecusables en que la mor dedura de la coral (Elaps fulvius)
lia ocasionado la muerte de niños y de personas adultas dentro de las veinticuatro horas siguientes la mordedura. Cita el caso de lia berse usado con éxito contra el veneno de estas culebras, que presentaba en el paciente los síntomas de parálisis del corazón estimulantes como whisky, inyecciones hipodérmicas de amoníaco y fomentos de hojas de digital sobre la región de los riñones. En el Brasil usan, según dicen, con éxito, la infusión de hojas de guaco (Micania guaco. que también se recomienda en Costa RiUN BAÑO CONFORTABLE ca como remedio vulgar.
Escena en San José El Doctor Lordly prohibía el uso del alcohol contra la mordedura de las serpientes y suministraba al paciente quince gotas de amoníaco diluído cada media hora, el cual si no resultaba beneficioso rápidamente, era reemplazado por igual dosis de tintura de iodo. Debe evitarse el uso de la sal, así como los alimentos vegetales, recomendando una dieta ligera de alimentos animales, pues se cree que la sal agrava la hemorragia en los órganos del estómago, los cuales deben mantenerse en corriente 1214