tizar Gil González Dávila el año 1522 más de seis mil ánimas. Tenían una moneda que consistía en granos de cacao.
Eran de buena estatura, esforzados, bien parecidos y de tez más clara que la generalidad de los indios americanos (1. Hombres y mujeres tenían por costumbre tatuarse y cada señor marcaba sus súbditos con un signo particular. La divisa de los nicoyanos era un tigre. Se horadaban las orejas y el labio inferior para adornarse con huesos botones de oro. Los hombres iban vestidos la mejicana. con enagüillas y camisas pintadas y sin mangas. Rapábanse la mitad delantera de la cabeza, conservando una coleta por detrás de oreja oreja; pero los guerreros que habían vencido un enemigo en singular batalla, gozaban del privilegio de llevar toda la cabeza rasurada, salvo una coronilla de pelo en lo alto que terminaba en una especie de bo. la. Lasmu jeres de Nicoya son las más hermosas que yo he visto en aquellas partes» escribe Oviedo (2. Por todo vestido usaban éstas un mandilejo de tres palmos, colgado de la cintura, y se peinaban partiéndose el cabello por mitad de la cabeza, con dos trenzas que les caían sobre las orejas. En sus fiestas adornábanse los hombres con hermosos plumajes.
joyas de oro y lindos collares de conchas y piedrecitas de diversas clases, labradas con mucho arte. de que pueden verse numerosos ejemplares en nuestro Museo Nacional. Sus arias consistían en flechas, lanzas, hachas y cachiporras de piedra, esculpidas estas con verdadera maestría. Como todos los indios de origen mejicano. comían carne humana, que era considerada entre ellas como manjar santo. Adoraban diversos dioses y al sol como divinidad superior, semejanza de los peruanos.
En la época de las cosechas hacían grandes fiestas con cantos, bailes, borracheras y sacrificios en honor del ídolo correspondiente. Escribían por medio de jeroglíficos en libros de pergamino, con tinta roja y negra, en los que pintaban asimismo planos de sus heredades y mapas. Su lengua era el mangue. Sus principales cultivos consistían en maíz, algodón, frijoles, zapotes, nísperos y otras frutas. Los zapotes y los nísperos eran monopolio de los chorotegas, así como el cacao de los nahuas, sirviendo estos productos de base del comercio entre ambos pueblos; pero tan sólo los caciques y señores hacían uso del cacao, que era tenido por bebida exquisita y noble. También cultivaban el tabaco y solían fumarlo. Tejían primorosas telas de algodon, tiñéndolas de muchos colores, especialmente con brasil y púrpura de caracol. Eran alfareros consamados, en particular los de la isla de Chira. Oviedo relata que llevó Santo Domingo algunas muestras de loza «que se podían dar un príncipe por su lindeza. Pesca ban perlas en las islas del golfo de Nicoya y grandes conchas de que hacían palas para sus labranzas y canaletes para las canoas. Generalmente los chorotegas se casaban con una sola mujer, pero los señores tenían varias. Las que pasaban por el lecho del príncipe eran (1) Más blancos que loros (mulatos. dice Oviedo. Historia de las Indras, libro XLII, cap. XI.
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