refresca las arideces del alma; una fuente juguetona bulle por ahí, con ruido que habla de cosas muy dulces, y avienta de todos lados sus surtidores magníficos para irisar el aire y fertilizar la tierra; más allá, en un bosquecillo que parece una gran jaula entretejida de hojas siempre verdes y siempre brillantes, aletean mil pajarillos alegres y entonan un concierto que tiene aires de epitalamio. cosa rara. al entrar la enamorada pareja, no había flores en aquel recinto fantástico; pero ahora, cada vez que ella sonríe, revientan por todas partes frondosos escaramujos, y él prende entonces en su solapa la rosa flamante que le dice todos los milagros encantadores que puede hacer el amor en ese mundo escondido y pequeño que se llama el hogar.
Luis Anderson y Luisa Montealegre han conquistado al hada voluble, la han atado fuertemente con los hilos áureos del amor, son felices y. se rien ahora con lástima de los filósofos y los poetas.
21 de enero.
El lago Fue en el lago, bajo el cielo de un crepúsculo de Junio, un crepúsculo de ensueño, que apagábase, al mostrar en la frente de la Noche su hoz de plata el novilunio, como el arco de un paréntesis que ha quedado sin cerrar.
Por las aguas remansadas y entre manchas de tulares nuestra barca se perdió con empuje triunfador, como un cisne fabuloso al que mil rayos lunares en crespones argentados envolvieran con amor.
Ah! de pronto. bien me acuerdo. de tu voz el dulce arrullo modulo no sé qué canto, cual si fuera himno nupcial, que empezó con vibraciones delicadas de murmullo y después rompió el espacio con sus notas de cristal. Fué que tu alma, en el silencio de esa noche no olvidada, como un lirio se entreabría la vida del amor, y, perdida en un ensueño luminoso la mirada, encontrar creíste aquello que buscabas con ardor?
Esa luna que indiscreta nos miraba desde el cielo y en tu frente puso un nimbo de plateado luminar, esa luna ha de saberlo. Si pudiera ir en un vuelo hasta ella, y preguntarle si ya tú sabes amar!
VICENTE ACOSTA 1244