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y entonces, naturalmente, la reunión se dice sino que, además, las dice en len anima, entra en movimiento y cobra va. guaje atildado y correcto, cualidad que, riedad; los jugadores, por su parte, se pesia mi, ro tiene en este lugar de las entusiasman la presencia de esas en Américas ninguno de los que borroneacantadoras niñas que los aguijonean y mos cuartillas. Acepte nuestra cordial estimulan con sus miradas ardientes. co y cariñosa enhorabuera el distinguido es mo con invisibles flechas de oro, que critor costarricense, quien juntamente dejan en su epidermis un escozor dulce, nosotros queremos y admiramos.
señalado en ella como por una pincelada de rosicler. Por ley de atavismo, por temperamento y por hábito, los costarricenses Hállase entre nosotros, de paso para somos volubles: llama, pues, la atención Europa, el notable hombre público veneque el público no haya abandonado aún zolano señor Doctor don Carlos de León, la explanada del Boliche para buscar en presidente en su patria de la Suprema tretenimiento, por otros pocos días, en Corte Federal, que es el cuerpo más alto otro lugar cualquiera, aunque el mostren en el departamento judicial de una fedeco pierda en el cambio. Es verdad que ración. No tenemos la honra de conocer el recinto donde funciona el Boliche conpersonalmente a nuestro distinguido tiene todo género de comodidades para huésped; pero sabemos que, así por su el público expectador, así como una venta honorabilidad como por su cultura, tiene de refrescos, donde los jóvenes dadivoscs el derecho muy bien ganado a la consipueden obsequiar las señoritas en cuya deración de la sociedad josefina. Viaja gracia, anhelo muy justo, quieren los el Doctor de León acompañado de su se picarones estar. El pasado jueves se veri.
fiora esposa. Dignense ambos recibir el ficó la entrega de la copa Bennett al club atento saludo de Páginas Ilustradas.
vencedor en el reciente match, acto que fué sin duda una hermosa fiesta, de la cual daremos detalles en nuestro próxi.
Hoy se verificará en la pintoresca mo número.
villa de Tres Ríos la boda de nuestro amigo el señor Licenciado don Luis Anderson con la señorita Luisa MontealeEl atilda do escritor costarricense don gre, nuestra graciosa amiga también. Se Ricardo Fernández Guardia ha sido celebrará este acontecimiento de familia, nombrado miembro correspondiente de que, por otra parte, tendrá las condicio la Academia de la Historia, docta asocia nes de una hermosa fiesta, en casa del cićn matritense que ilustran los historió respetable caballero don Mariano Mongrafos más eminentes de la madre patria. tealegre, padre de la novia Debe Ferrández Guardia esa distinción, drinos de la simpática pareja el Licencia.
que no acostumbran prodigar, ciertamen. do don Cleto González Víquez y doña te, aquellos varones insignes, al libro, María Carazo de Montealegre, el Licentan interesante como ameno, que, sobre ciado don Ricardo jiménez y la señorita el descubrimiento y la corquista de este Berta Montealegre, el Licenciado don pedazo de América que es hoy nuestra Jiménez y la señorita Isabel de la patria, compuso y publicó hace unos Guardia, don Mariano Montealegre cuantos meses nuestro distinguido y tra y la señorita Clemencia Echeverría. Al bajador compatriota. No es esa la pri fijarnos en los caballeros que en esa cemera distinción de tal índole que de Es remonia desempeñan el importante papel paña, que de la noble España, siempre de padrinos, no podemos menos de pen.
pronta reconocer y coronar lcs méritos sar cómo une el afecto los hombres de sus hijos los hispanoamericanos, ha re que han estado unidos antes por el lazo cibido el culto autor de Hojarasca: ya la fuerte de unas mismas ideas y de unas Real Academia de la Lengua le había mismas aspiraciones. Por lo demás, naconferido diploma de miembro corres da le sería tan fácil este mísero cronispondiente, y, por cierto, que nadie entre ta, acostumbrado zurcir frases de renosotros merece tal vez esa distinción con lumbrón, como encontrar una fórmula litan buenos títulos, pues Fernández Guar teraria más o menos florida con que sudia no sólo sabe hacer amenas las cosas que fragar por la ventura del nuevo ménage; Serán pa.

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