Guardar

VARIEDADES que era un Ante esta conducta crecieron los ánimos del hombre e y se puso perseguir encarnizadamente al animal.
Sucedió que éste, acorralado y furioso, se acordo era una fiera y volviéndose al fin, embistió contra su implacable.
Sorprendido y atemorizado éste, soltó la escopeta, emprendió la fuga y hubiera sido al.
canzado por la bestia, si 1:0 se trepa en un árbol hallo su o ficaramadó alapen un gajo, en una moles.
paso y angustiosa situación, se lamentaba e!
hombre, al ver que el oso, desde el pie del árbol le miraba con ojos de rencor y parecía dispuesto a tomar terrible venganza. Ay de mi esclamaba el hombre ¿Qué necesidad tenía tenia yo de molestar este pobre anima! no me ha hecho nada. Por qué he ido perseguirle y querer matarle cuando en nada me había ofendido? Juro Dios que nunca más cazaré. sino palomas y codornices.
Moraleja. Esta fábula enseña que el hombre es un privilegiado y propósito para ad.
ministrar justicia.
EL COHETE Lanzöse audax la extension sombria, y era al cruzar el céfiro sonante, un surtidor de fuego palpitante que en las ondas de fuego se envolvia.
Viva su luz, como la luz del día, resplandeció er los aires fulgurante, cuando la luna, en el azul radiante, como rosa de nieve se entreabria.
Cesó un instante su esplendor rájizo, siguió después cual raudo meteoro y al fin surgió como candente rizo.
Paró de pronto su silbar sonoro, y tronando potente se deshizo, en un raudal de lágrimas de oro!
ta que no SALVADOR RUEDA MONSIEUR FAIVRE, quien acaba de cruzar el Canal de la Mancha en globo por cuarta vez, dice que piensa establecer un ser.
vicio aéreo regular entre París y Londres. Lo hará con globos esféricos que, según él y otras personas competentes, dirigidos por aeronautas capaces, puedan navegar en todas direcciones como quiera que corra el viento, y prestar utilísimos servicios caso de guerra.
LA MUJER DEL DIA Ved esa frente en que la paz del cielo parece reflejar su luz tranquila; ved ese rojo labio que destila la suave miel del inmortal consuelo; Ved ese rayo que detiene el vuelo de los sueños de amor en su pupila, y ese trémulo seno que, alto, oscila al dulce imperio de celeste anhelol. Qué es lo que ensancha esa divina frente. Qué es lo que enciende esa ideal mirada. Qué es lo que agita ese nevado encaje. Amor, direis, la inspiración ardiente al ideal soñado. Nada, nada: una cinta, un sombrero, un nuevo traje! PÉREZ BONALDE Aquí yace una seflora que tuvo fina tijera. Fue modista costurera?
No, lector; murmuradora.
FABULA orillas de un estanque diciendo estaba tin pato. qué animal dió el cielo los dones que me ha dado?
Soy de agua, tierra y aire.
Cuando de andar me canso, Si se me antoja, vuelo: Si se me antoja nado.
Una serpiente astuta que lo estaba escuchando lo llamó con tin silbo y le dijo: sea guapo, no hay que echar tantas plantas; pues no anda como el gamo, ni vtiela como el sacre, ni nada como el barbo. así tenga sabido que lo importante y raro, no es entender de todo sino ser diestro en algo.
TRIARTE Amor callado Se vieron y se amaron al instante, más su pasión ninguno confesó: como enemigos se miraron siempre, y no obstante moríanse de amor Se separaron y tan sólo en stiefios se volvieron a ver, y tristes hoy van por el mundo, y en el pecho flevan un cadáver en vez de corazón.
Ismael Enrique Arciniegas

    Notas

    Este documento no posee notas.