Junto al yunque con Alfredo Grenas Parn Páginas Ilustradas Obrero, estás alegre porque sabes Que tienes maniatadas las miserias, que eres libre como son las aves que llevas vigor en las arterias.
No acalles tu canción, al aire vibre Luciendo soberbias energías; Cabalgas un corcel que corre libre: El núcleo de tus bravas rebeldías.
Que vibre tu cantar mientras resuena El golpe resonante de tu mazo, Haciendo estremecer, de fuerza llena, La espada triunfadora de tu brazo.
Resuenan tus canciones vibradoras Como himnos de gloriosos paladines, Cual la diana que anuncia a las auroras, Cual la voz de los épicos clarines. Oh, las alas coléricas del viento Que se agitan con ímpetus adustos, Domeñando el salvaje atrevimiento Que columpian los árboles robustos. Oh, las iras terribles de los mares Que la faz del tifón de rabias locas, Arrojan sus retumbos millares Montándose en los hombros de las rocas!
Obrero, mientras vences tus faenas surge en lenguas de tu fra rua el brillo, los vicios les forjas las cadenas Al golpe vencedor de tu martillo.
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