Guardar

Nita Para Páginas Ilustradas ¿Cómo Inbían pisado los hechos. El Juez de instrucción no podía reconstituirlos. Allí estaba el cadáver tendido en el suelo mostrando en la gerganta la horrible herida, con la siniestra sonrisa de la muerte.
Era un cuartito coquetón, lleno de esos mil adornos de que se complacen en rodearse las mujeres elegantes. Los sillones, el canapé. las mecedoras, el tapiz y las alfombras parecían convidar al recogimiento, al amor íntimo cena que prey tranquilo.
cedió la exLos cuadros, tinción de la de un erotisvida.
mo vela do Dra till caso contrastaban raro, iniy racon aquel caro, misteriodáver que te so. Juanita nía impreso Vitit por apoen el semblan do, era una de te la bella lasinas bellas delterror más sacerdotizas profundo.
de la AfrodiEl Juez me ta, en aqueditaba, ordela capital.
naba susa¿Quién era. puntes y pe¿De dónde vesar de la cosnía. Pretumbre de aguntas eran sistir semeestas las jantes especcuales ningutáculos, a par10 de los que taba los ojos la cortejaban de los de la hubiera podimuerta, que do contestar.
fijos, inmóviEra bella, les, muyamuy bella, jobierlos. pare ven, elegante, cían todavía rica y amable.
contemplar, Espera loque con la mirada importaba fría de ultrasu corte de atumba, la es.
doradores.
La muerte la había sorprendido al regresar del teatro. Conserva ba puesto el elegante traje con que asistiera la función de gala sus joyas la adornaban aún.
Su camarera declaró que había regresado sola la noche del crimen y que sin quitarse ni el abrigo ni los guantes, se había sentado escribir. en efecto, se encontraron pedacitos de papel rosado y perfumado cerca del escritorio, pero tan tenues, tan pequeños, que no había podido reconstruirse el todo.
Indudablemente no era el robo el móvil del crimen, puesto que tanto sobre el cadáver, como en los muebles estaban todas las joyas, y en el arca liabía una fuerte suma de dinero. Además, las ventanas y puertas 1403

    Notas

    Este documento no posee notas.