La noche en que ocurrió la tragedia, Luis asistía la representación de gala que se daba en el teatro. Allí vió a Luisa muy cortejada por un joven de quien él estaba sumamente celoso, Arrancó una hoja de papel de su cartera y le escribió algunas palabras que dieron por resultado que Luisa retirara su cortejante y regresara su casa.
Luis la había precedido. Como tenía llave de todas las puertas, penetró en el saloncito sin que nadie lo sintiera. Esperó tras un cortinaje la llegada de su víctima. La vió llegar, despachar su doncella, sentarse escribir, impulsado por sus tremendos celos, llegose de puntillas tras la silla de Vila, leyó lo que escribía, que era una carta a su rival en que le decía que temía por su vida, amenazada por los celos de AVENIDA CENTRAL Luis, pero que a pesar de todo lo amaba, y que sólo lo había retirado esa noche para evitar un lance, pues Luis le había escrito amenazándola con la muerte.
Este tomó del escritorio un finísimo puñal que le había obsequiado Nita para que lo usara como corta papel.
Sin decir una sola palabra cortó de un solo tajo la garganta de su amada.
Esta cayó sin un grito, y expiró mirando a su asesino.
Luis rompió la carta, enderezó la silla que Nita había arrastrado en su caída, y huyendo de los grandes ojos abiertos, fijos inmóviles de su víctima, cerró la puerta con llave y salió a la calle. Nadie le vió.
LEÓN FERNÁNDEZ GUARDIA 1405