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den ser SRA. VOCK. Buenos días, señorita.
ANA (coloca el cesto sobre una silla, se acerca la señora y le besa la mano. Buenos días, mamá Vockerat.
SRA. VOCK. Ha estado usted en pie durante mucho tiempo. ANA. Estamos cogiendo uvas, el señor Juan y yo.
SRA. Vock. Ya era tiempo (probando algunas. Más dulces no puePero. no siente usted frío, señorita. toca ligeramente el brazo desnudo de Ana) Con ese vestido tan ligero!
ANA (cogiendo con cuidado los racimos de uvas y arreglándolos en una frutera. Es verdad, hace un poco de frío pero. estoy tan acostumbrada las bajas temperaturas. Puedo ayudarle en algo, mamá Vockerat?
SRA. VOCK. Hágame el favor de pasarme aquella azucarera.
ANA (dándosela. Verdad que usted no se molesta por que la llamo mamá Vockerat?
SRA. VOCK. Al contrario (riendo. ANA. Me agrada tanto que usted me lo permita. besa respetuosamente la señora. No se cómo expresar mi agradecimiento. Me siento tan feliz en el seno de su familia. Han sido ustedes tan buenos conmigo. piensa. Qué bellas emociones produce la vida de familia! Para mí es una cosa enteramente desconocida.
SRA. Vock. Esperamos que no sea siempre así. cuántas telas de araña tiene usted en el vestido. se las va quitando. Hay que quitarlas.
ANA. Es usted supersticiosa, mamá?
SRA. VOCK. No, querida mía; ah porque se dice que las telas de arañas sujetan uno en el sitio en donde se adhieren nuestros vestidos. No creo en supersticiones: creo que es Dios quien lo gobierna y dispone todo. y sinembargo. esto no va como debía andar. ANA. He notado que todos ustedes. no, no diga eso, mamá.
SRA. Vock. Es verdad. no hay que quejarse de lo que Dios dispone. cambiando conversación. Mientras tanto, debemos felicitarnos por tenerla usted en nuestra compania (misteriosa. Es usted tan simpática!
ANA (de pronto. Me quieren ustedes, de verdad. Pero no tanto como yo deseo.
Yo la amo usted como si fuera mi madre (toma el ces10 y se prepara para volver al jardín. Qué buen corazón tiene el señor Juan! es tan delicado ayer, por ejemplo, encontramos en la calle un hombre que había bebido más de lo conveniente. Los muchachos y aun muchos hombres no le tenían compasión, reían, lo empujaban hacia acá, hacia allá. en fin, una vergüenza!
SRA. Vock. Sí, Juan no soporta esas cosas. nadie permite que se burle de un desgraciado. ese corazón sensible le ha causado muchas molestias.
ANA. No cree usted que es muy hermosa esa actitud. SRA. Vock. Una hermosa actitud. si. por qué no? Es un buen muchacho pero no basta la bondad, no, no sería mas bueno. ha perdido completamente la fe en Dios. No crea Ud. señorita, que eso no tiene sus resultados Para una madre que ha dado, puede decirse, la sangre de sus venas por hacer de su hijo un digno servidor de Dios, no es cualquier cosa, créamelo, señorita (se suena la naris para ocultar su emoción. Este catarro hace varios días no me deja en paz. después de una breve pausa. Es verdad que es bueno, bueno lo es. pero. eso me entristece más ya se ven los resultados. no existe una bendición para su continuo trabajar, Siempre intranquilo en la fiebre del estudio ahora, no hace nada todo le sale mal. Cuando era pequeño.
sí. Qué muchacho. Un prodigio. todos lo elogiaban. los trece años cursó la segunda técnica, los diez y siete terminó el gimnasio. y basta. entonces 1432
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