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Vocación Con este título acabo de recibir un libro de 270 páginas, y de encontrar en una de ellas las siguientes y bondadosas frases: Para el Director de Páginas Ilustradas, mi buen amigo y compañero, Próspero Calderón. José Segarra San José, 16, abril 1906.
La prensa diaria de esta capital, en repetidas ocasiones, y con motivo de la llegada Costa Rica del señor Segarra y de su distinguido compañero el señor Juliá, se ha ocupado de dar a conocer, no sólo la importante misión que tan apreciables periodistas está encomendada por notables órganos de la prensa española, en su gira por Europa y América, sino que también se ha ocupado detallada y laudatoriamente de la novela del Racó, cuyo nombre he puesto de epígrafe estas líneas, y cuyo autor es señor Segarra.
Con tales antecedentes, y ya que mi ineptitud para el caso no permite hacer un estudio del libro que me he referido, quiero, siquiera, consignar en estas columnas de Páginas Ilustradas mi sincero agradecimiento por la inmerecida honra con que me ha obsequiado el señor Segarra, y me permito, a la vez, trascribir a continuación la dedicatoria que de su libro hace dicho autor al esclarecido y eminente hombre de letras, Mariano de Cavia; dedicatoria que, por muchos conceptos, está llena de importantes y curiosos detalles que me hay impresionado vivamente, y que me permite, también, engalanar con ella las páginas de esta inodesta revista: MARIANO DE CAVIA Triste epílogo puesto por una ironía del Destino cinco años de correrías por esos mundos, me encontraba en Valencia con una pierna rota, repatriado la fuerza, quieto contra mi voluntad, viendo esfumarse tras la penumbra de los recuerdos la simpática visión de aquel período de vida errante, libre, quijotesca, feliz.
Consuelo mis sufrimientos, los apuntes y borradores de Las Novelas del Racó vivían mi lado, en fraternal cuanto antitético consorcio con los paquetes de algodón hidrófilo, gasas saloladas, vendajes, muletas y otros chismes.
Entre sesión de masaje y caricia del cirujano, como paréntesis abierto entre la extracción de una esquirla y el sondeo de un absceso, modificaba un capítulo de El Mesías del Racó, planeaba el desenlace de Vocación sentaba los jalones para trazar tal cual episodio de La Ermita de Los Cubells.
En aquella ocasión, constante alternativa de dolores físicos y plácidos ensueños de la fantasía. recibí una postal que decía así. Desco al gran ANDARÍN Que hoy con las muletas rabia, Felicidades sin fin.
Suyo. MARIANO DE CAVIA. 65 1507
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