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El ideal y la gloria Para Páginas Nuestradas Idealizó un fino artista en un precioso camafeo de plata repujada, la idea harto corriente de que la gloria es humo. Unas cuantas mujeres fáci.
das de amplísimas frentes y fisonomías con expresión profunda de avidez, tienden los brazos flacos para alcanzar palmas, guirnaldas, coronas de laurel y flores que parecen prometérseles en el espacio. Esos símbolos de la gloria, hacia arriba, se vuelven una columna de humo que baja luego y los esfuma débilmente. El camafeo es una joya encantadora, pero lo que representa desconsuela si no se detiene el pensamiento considerar la mentira del significado.
La gloria no es humo, no es vana palabra: es algo positivo. Los efectos de ella, así como las causas que la originan son el asombro de la humanidad.
El ideal y la gloria se conciben juntos.
Cada hombre y cada pueblo para vivir intensamente, como hombre y como pueblo de significación en la historia deben fomentar ideales encumbra dos. El ideal expresa la aspiración sin semejante, lo que como bello no tiene igual en la Naturaleza, la esperanza más halagüeña, un magnífico bien.
La gloria corona el ideal cumplido, el ideal que toma forma para todos, hasta para los que no lo han concebido. La gloria es la perenne promesa grandiosa para los elegidos.
En lo humano no concibo nada más elevado que el amor la gloria. De hombres y pueblos enamorados de ella, la humanidad espera su perfección.
La gloria será humo, según el artista del precioso camafeo; pero tan poco, humo solamente, basta satisfacer el espíritu noble que logra fuerza de desvelos, de labor constante condensar su ideal para bien de todos; cuanPortada principal de la Penitenciaria do ciertos, los que, sin ser en construcción capaces de comprenderla, se ríen de la gloria, no les basta el oro del mundo para saciar su avaricia que rastrea, mientras la gloria, el humo, vuela.
El ansia de la gloria es un sentimiento moral sólo propio de almas nobles, de las que miden con sublimidad las humanas aspiraciones, de las que 1523
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