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Almas Solitarias de Gerara auppman TRADUCCIÓN DE JOSÉ FABIO GARNIER Para Páginas Istries (Continúaj cosa.
una JUAN (se sienta algo separado del sitio en que se ha sentado Ana. El crepúsculo!. La hora de los antiguos recuerdos.
ANA. de las bellas leyendas (se levanta; se sienta en la silla del piano. JUAN (se levanta, da algunos pasos y se detiene detrás de Ana. Toque algo, unas cuantas notas. Me contento con unas cuantas notas, no pido otra ANA. No sé tocar.
JUAN (como reprendiéndola. No diga usted eso. Es que no quiere.
ANA. Hace seis años que no me ejercito. la primavera pasada empecé recordar algunas cancioncillas tristes que oí mi madre, JUAN. Una de esas. Toque una de esas cancioncillas tristes.
Está bien. usted no quiere causarme un placer (pausa. ANA. Si supiera algo alegre. Juan se sienta en un ángulo, permanece meditabundo. La época en que vivimos es una gran época. Me parece que algo que nos oprimia se va apartando de nosotros. No le parece también usted?
JUAN. Cómo?
ANA. Por una parte nos oprimía un oscuro fanatismo, por la otra ansia de libertad nos oprimía también. Ahora esa tensión dolorosa ha terminado; el siglo veinte sopla sus auras frescas y libertadoras. No le parece, señor Doctor?
JUAN (después de una pausa. No quiere usted tocar?
ANA. No; ahora debo decirle que mis vacaciones han terminado y que me veo obligada a partir (Juan se levanta, suspira y recorre la estancia. Señor Juan, ya veo que también nosotros podemos caer en los errores de los débiles.
Es preciso mirar siempre el bienestar común obligándonos un poco de nosotros mismos pausa. JUAN ¿De veras quiere usted partir. ANA (con firmesa. Sí, señor Doctor.
JUAN. Me sentiré diez veces más solo que antes. Pero no hablemos ANA. Es que he escrito Zurich que estaré allá el sábado el domingo más tardar.
JUAN. Por qué tanta prisa?
ANA. Por muchas razones. Pausa. JUAN (paseándose. Es necesario sacrificar lo ganado las malditas conveniencias sociales. Es un daño para los padres que su hijo se haga más bueno y más serio. Es un daño para una mujer que su marido crezca espiritualmente y se ennoblezca?
ANA. Señor Doctor, las malas pasiones. Acuérdese que usted piensa de una manera diversa aquella de sus padres, y la opinión de ellos es distinta de la de Catalina. Eso es todo.
JUAN. Eso es todo y eso es lo horrible para nosotros.
ANA. para los demás también, señor Doctor. Pausa. JUAN. No decía usted que no nos debíamos someter la opinión de los demás, no hacerse dependiente de. de eso.
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