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dad de elementos, diganlo La Castellana, El Adversario, Rosas de otoño, Mariana y tantas otras en que no ha habido limitaciones para el éxito de la Compañía.
El público josefino estima y agradece sin duda todo lo que el señor Thuillier hace por ofrecerle obras de efecto, que tanto deslumbran las imaginaciones ineducadas; pero tanto para la Compañía como para nosotros es todas luces preferible recorrer el mundo complicado, pero moderno, por donde nos llevan, emocionándonos cada instante con el espectáculo de nuestras propias pasiones, Echegaray, Guimerá, Dicenta, Benavente, Capus y otros tales.
La muerte ha pasado esta semana por San José dejando una impresión sumamente penosa en el ánimo de todos los josefinos. Un joven lleno de gracia, como todos los jóvenes, y que, mayor abundamiento, era inteligente y de índole amable, hacia sus estudios en los Estados Unidos. Los padres echaban sobre aquel hijo único el torrente de amor que de sus corazones fluía inagotable, y desde aquí, desde este rincón apacible y oscuro, se pasaban las horas como en éxtasis, con los ojos puestos en aquella tierra de lucha, en donde el hijo adorado y hermoso florecía vigorosamente como una flor de esperanza. Pero de repente, un remusguillo sutil penetra como un puñal en los pulmones caldeados del efebo; el efebo no resiste la herida y. muere. Los filósofos, si ellos en esta ocasión acudiéramos, nos hartarían de consideraciones sentenciosas y altisonantes sobre la nonada y las lacerias del mundo; pero esas consideraciones presuntuosas sonarían como un escarnio sangriento en los oídos de esos pobres padres, que sólo tienen inteligencia para comprender su desgracia y ojos para percibir y abarcar la siberia espantosa en que viven. Contra todas esas filosofias amaneradas están protestando grito herido los corazones que la sierpe del dolor, como la sierpe de Laocoonte, estruja sin misericordia entre sus anillos de acero. No profanemos con necias filosofias el santuario escondido en donde mantiene encendida su lámpara, para alumbrar perpetuamente con ella los despnjos queridos de un muerto, el único amor que en la tierra ni decac ni sucumbe. Descubrámonos, pues, en silencio ante ese do or augusto y concretémonos decir, para cumplir sencillamente con nuestro deber de cronista, que el cadáver del malogrado joven fué traído al país y enterrado en esta capital: los infelices padres, don Nazario Castro y doña María Valverde, querían tener siquiera el triste consuelo de saber que su querido Luis reposa aquí cerca, donde también Teposarán ellos mañana. El entierro fué concurridísimo, porque, sobre que el señor Castro tiene en esta ciudad numerosas relaciones, la sociedad estaba realmen.
te conmovida y acudió en gran número acompañar al malogrado joven en su triste viaje al cementerio. El carruaje fúnebre, abrumado de coronas, iba rodeado de cerca por un grupo de jóvenes que lloraban: eran los amigos y compañeros de Luis. Qué noble y qué buena fué siempre la juventud. GASTÓN DE SILVA NOTAS ESTRE las muchas boletas enviadas acerca de la pregunta que es lo más amargo que PÁGINAS ILUSTRADAS aruncia, resultaron favorecidas las correspondientes a las señoritas Nena Alcázar, de esta ciudad y Zoila Calvo, de Cartago. La respuesta es: CERVEZA NEGRA, MARCA ESTRELLA, del anuncio de Traube.
Puede, pues, la señorita Alcázar enviar a la fábrica de dicho señor Traube por una docena de Kolas dobles. En cuanto a la señorita Calvo, se le remitirá su obsequio.
OLVIDAMOS decir en nuestro articulo que publicamos hoy. titulado PÁGINAS ILUS.
TRADAS, que nuestros libros y demás documentos que justifican los asertos que hacenes en dicho artículo, están la disposición de quien quiera examinarlos. Conste.
EL DIARIO LA REPÚBLICA ha res nudado sus tareas bajo la dirección del periodista señor con Juan Arrillaga Rrqué.
Son propietarios de dicho diario los señores Felipe Alvarado y Manuel Jiménez.
Saludamos atentamente al decano de la prensa nacional y le deseamos larguísima vida.
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