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La obertura de «Cosi fan tutte, es una tentativa desafortunada en este sentido; la ausencia de melodía se hace sentir cruelmente en ella. La obertura de «Don Juan es una especie de compromiso. En la obertura de «La Flauta Encantada» el problema está completamente resuelto.
Nada de frase cantante: una complicación prodigiosa, y como resultado, una claridad, un encanto, un efecto irresistible. Es este un «tour de force, que sólo Mozart podía hacer.
Se encuentran frecuentemente en las obras instrumentales de los grandes maestros, ideas que pudiéramos llamar «colectivas. compuestas de muchos diseños melódicos oídos simultáneamente. Tal es el tema del «Allegro en la obertura del «Egmont. Tales ideas son el producto de un arte superior, pero no podían gustar a los amantes exclusivos de la melodía propiamente dicha, porque una voz le es imposible cantarlas, y ciertos autores retenerlas en su memoria poco ejercitada. He aquí por qué se predica por todas partes la sencillez y la claridad en música con una afectación que hace pensar en la célebre «Sainte Mousseline» de Sardou.
La música puede evitar ser complicada: no puede, sin embargo, ser sino realmente simple, siendo por su naturaleza un arte complejo.
Una melodía no es una obra, como un verso no es un poema. La música puede ser extremadamente simple y clara para todo el mundo, si no es condición de renunciar a la mayor parte de sus recursos: en tal caso, se quita toda importancia la armonía, al ritmo y la instrumentación, de manera de no distraer del plan melódico la atención frágil del auditorio, y aun se tiene gran cuidado de no dar ese plan formas inusitadas. este precio desciende la música al alcance del vulgo: se la declara melódica, escénica, fácil de comprender hija de la inspiración. No quiere acaso cortarse las alas? Entonces es música sabia; el autor es un pedante que no sabe «ocultar su ciencia. un presuntuoso sin ideas, un algebrista, un químico, todo lo que se quiera. así es como se instruye al público y como se diserta sobre el arte de Beethoven.
CAMILLE SAINT SAENS Días dichosos La vida es un panal en que rebosa La miel de la alegría. Peregrino. Por qué lloras? No culpes al destino, Que hay mucha luz entre la humana prosa.
El joyero antiguo Con arte insigne y sin igual maestria.
mejor que Ruiz y Becerril Arfeo, cincelo un asa, grabo un camafeo, y sé engasta brillante pedreria.
Si vences la tiniebla pavorosa De tu estrella al efluvio diamantino. limpias, cuidadoso, tu camino, Risueño irás por la extensión radiosa.
En mi alma, que de frescas armonias Llenó tan locamente la ventura, Florecerán eternas alegrías.
Sobre el metal que al iris desafin, siempre labré pecaminose empleoen vez de un santo y mistico trofeo al Cisne y Leda, Baco en una orgía.
Damasquinando estoques y puñales, por el orgullo de obras infernales puse en peligro mi futura suerte; Mas, calla, corazón, no digas tanto. No sabes que la dicha es insegura que la risa, a veces, se hace llanto?
LUIS ANDRÉS ZUNIGA Por eso al ver que la vejez me agobia.
quiero cual Juan, el preste de Segovia, cincelando un copón hallar la muerte.
JOSÉ MARÍA DE HEREDIA 1568
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